Entrevista a Verónica Artola, gerenta del Banco Central del Ecuador (BCE). Foto: Archivo / EL COMERCIO
Entrevista a Verónica Artola, gerenta del Banco Central del Ecuador (BCE).
¿Qué explica el crecimiento de 0,7% que el Banco Central del Ecuador (BCE) proyecta para este año, considerando que el consumo en hogares se viene desacelerando?
Hay varios factores. Primero, tendremos una disminución de las importaciones de un 0,4%. Es una reducción importante si consideramos que en el 2018 ese rubro creció alrededor del 4,4%. Además, las exportaciones crecerán un 0,3%, no tanto como quisiéramos. También, la inversión (llamada formación bruta de capital fijo), que tiene un peso muy importante en la economía, va a crecer un 1,38% este año. En el 2019, la inversión tendría un decrecimiento de -3,1%.
¿A qué se debió esa caída de la inversión en el 2019?
En esa cifra, el 60% pesa la construcción, que decreció casi un 5% en el 2019. Hubo una disminución en la obra pública. Soy optimista; en el 2020 esperamos que se reactive la inversión pública y la del sector privado.
¿Qué impacto tienen en el PIB los USD 600 millones de la ley tributaria y los USD 400 millones del bono social?
En la estimación de 0,7% de crecimiento del PIB, en el 2020 no se contabilizan los recursos de la reforma tributaria ni del bono social. Si se incluyen estos dos rubros, el crecimiento del PIB sería de casi 1,4%. Por ahora nuestro escenario es conservador. Aunque no se diera un ajuste fiscal en la medida esperada, aun así se compensa con el impacto del bono social y de la reforma.
¿Por qué los multilaterales prevén un crecimiento más modesto de la economía este año frente a la estimación del BCE?
Si nosotros somos conservadores, los multilaterales más. Para estos entes, la estimación depende mucho de las opciones que tenga el país de endeudamiento externo. Ellos no ven tanto la variable de inversión extranjera o la inversión del sector público. También por el consumo de los hogares, porque en la economía ecuatoriana esto pesa casi el 60%. Esta variable definitivamente va a afectar al PIB y a veces los organismos multilaterales son más pesimistas respecto de esto.
¿Cuándo se presentarán al Legislativo las reformas al Código Monetario y al Código de Planificación y Finanzas Públicas (Coplafip), que son parte del acuerdo con el FMI?
Dentro del acuerdo, es prioritaria la reforma al Coplafip. Se enviaría un texto con carácter de económico urgente.
En abril o mayo iría la reforma al Código Monetario, principalmente para dar independencia al BCE. En el texto anterior, que no se aprobó en la Asamblea, abarcábamos temas de la Superintendencia de Bancos, de la Cosede, de Economía Popular y Solidaria, pero ahora solo irán reformas para la independencia del banco y a la Junta de Regulación Financiera y Monetaria. El tema que aún se debate es si será reforma con carácter económico urgente.
¿Qué otros cambios entrarían en esa reforma al Código Monetario?
Los ajustes al BCE tienen que estar atados a una reforma a la Junta de Política y Regulación Monetaria, porque actualmente tiene funciones de directorio del Central, y toma decisiones. Estas atribuciones pasarían al máximo organismo que se va a crear para dirigir el BCE. Hay que quitarle otras funciones que tiene ahora la Junta, como la de aprobar la política de inversiones del BCE. Las cosas que quedan por fuera eran importantes, sobre todo para darle más fortaleza a la Superintendencia de Bancos en regulación bancaria. Para la Superintendencia de Economía Popular y Solidaría había una propuesta para hacer más rápido el proceso de liquidación de cooperativas. Se piensa enviar otra reforma con estos temas para final de año, si existe el escenario político adecuado; si no, hay que evaluarlo.
El Presidente se reunió con la Directora del FMI para hablar del acuerdo. ¿Cómo están las metas monetarias del programa?
Esperamos aún conocer más detalles de lo que fue esa cita. En cuanto a las metas, todavía estamos revisando bien cómo cerraron a final del año.
Pero las cifras de reservas internacionales, que ya son públicas, muestran que la meta de reservas no se alcanzó a diciembre.
Estamos expectantes a que llegue la misión técnica en febrero y que se revise qué se cumplió y qué no. Por ahora puedo decir que las reservas brutas cerraron en USD 3 390 millones a diciembre. El compromiso del Gobierno es seguir esforzándose para que se mantenga el acuerdo este año.
En el primer trimestre de cada año suele hacer emisiones de bonos, ¿es viable hacerlo considerando las altas tasas de interés del mercado internacional que debería pagar Ecuador?
No se está planificando emisiones para este trimestre. Con los recursos del bono social estamos tranquilos hasta finales del trimestre. Pero el Ministerio de Finanzas ya está trabajando en otras fuentes de financiamiento con bancos de inversión y organismos internacionales. Podría ser endeudamiento directo con un banco de inversión, un crédito de alguna entidad como Goldman Sachs, por ejemplo. Con el FLAR está contemplado este año tener un crédito.
¿No se volverían a realizar operaciones de financiamiento con el oro?
Este año, en octubre, se vence la última operación y tendríamos el oro de vuelta en el BCE y ya no se ha pensado en repetir. Tener el oro parqueado en una bóveda sin que genere rentabilidad no es negocio. Estamos viendo opciones para rentabilizar el oro y tener más ingresos en la reserva internacional y fortalecer el balance del BCE, no para financiar al Ministerio de Finanzas.
Hoja de vida
Formación. Es economista graduada en la Pontificia Universidad Católica del Ecuador, tiene una maestría en Economía Aplicada en la Universidad Autónoma de Barcelona.
Experiencia. Fue subsecretaria de Seguimiento y Evaluación en Senplades, Intendenta de Control de Concentraciones en la Superintendencia de Control de Poder de Mercado.