La Fiscalía analiza, como parte del juicio por cohecho, los contratos suscritos entre la estatal petrolera y Galileo. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO.
Veolia Es Field Services presentó una denuncia por estafa en contra de Galileo Energy, contratista de Petroecuador, en octubre del 2016.
La estatal petrolera contrató los servicios de Veolia, empresa reconocida por el manejo de residuos tóxicos que resultan de la refinación de los derivados del petróleo. Sin embargo, la firma asegura que esa contratación se trató de un supuesto engaño de Galileo.
Veolia está constituida bajo las leyes de Inglaterra y Gales y es filial de la francesa SARP Industries. Ambas del Grupo Veolia, que tiene una planta de eliminación de residuos peligrosos en Europa.
La documentación de esta demanda es parte del proceso que sigue el fiscal Jacinto Tibanlombo, por presunto cohecho, en contra de 18 procesados, entre funcionarios y contratistas de Petroecuador.
Nicholas Morgan, director de la multinacional, otorgó un poder especial (procuración judicial) el pasado 20 de octubre al abogado José Moreno, del estudio Solines, Gómez & Aguayo, para que ejerza acciones administrativas, penales y civiles en contra de Galileo y sus representantes: Ramiro Luque y Glenda Meza.
Ambos son accionistas de la compañía, que abrió en el 2012 en Quito, para hacer remediación ambiental. Entre sus clientes constan Petroecuador, Celec y Flopec, pero su principal contrato ha sido con Petroecuador como representante de Veolia. La Fiscalía vinculó a Meza y Luque al caso el 21 de octubre pasado, pero el 13 de agosto viajaron a EE.UU. y tienen una orden de arresto internacional.
Moreno asegura en la denuncia que “era desconocido y resulta impactante” que firmaran contratos a nombre de la firma sin su conocimiento y autorización legal.
La suscripción del primer contrato (2012065) estuvo a cargo de Carlos Pareja Yannuzzelli (hoy prófugo), quien ocupaba la Gerencia de Refinación de Petroecuador. Ese convenio fue parte del proyecto de rehabilitación de la Refinería de Esmeraldas.
Meza compareció como gerente de Galileo y a su vez como representante de Veolia. Así consta en ese contrato.
La contratación se fijó por giro específico del negocio, es decir, sin concurso público el 26 de diciembre del 2012 por USD 8,8 millones sin IVA.
Tuvo el aval, entre otras áreas, de la Comisión Técnica liderada por Álex Bravo, también vinculado al pago de supuestos sobornos, y de la fiscalizadora Worley Parsons/Azul.
En el acuerdo, Veolia/Galileo se comprometió a dar el servicio de trasvase, embalaje, almacenamiento temporal, transporte y disposición final de los residuos de la Refinería.
Pero tras el primer contrato se firmaron otros tres que hicieron que la cuenta para la estatal petrolera subiera a USD 38,1 millones, sin IVA.
Moreno explica que la relación entre Veolia y Galileo terminó en noviembre del 2012, cuando la matriz SARP Industries no aceptó la propuesta que Galileo presentó a Petroecuador. Pero la oferta ya había sido aceptada y adjudicado su contrato el 22 de ese mismo mes. Específicamente, SARP no concordó en que los honorarios de Galileo sean de USD 6 millones. Para inicios de diciembre del 2012, los directivos resolvieron no firmar contratos, pero expresaron su disposición para dar el servicio como subcontratistas.
Cuatro años después, lamentan el error de no haber sido muy precisos sobre este cambio en el negocio con Galileo y que hayan indicado que podía actuar a su nombre, mediante un correo del 26 de diciembre del 2012, el mismo día que se firmó el contrato.
Además, Nicholas Morgan en un certificado dirigido a Carlos Pareja, señaló: “deseamos confirmar y certificar que será la empresa Galileo Energy, debida y legalmente representada por Glenda Meza como nuestra representante, quien va a suscribir el contrato ante la Gerencia de Refinación de Petroecuador…”. De forma simultánea habían precisado, en un segundo correo a Galileo, que no le facultaban a firmar contratos o cualquier instrumento legal a su nombre.
El 13 de enero del 2013, Gabriel Chiffier, director para América Latina de la compañía, envió un certificado similar al del 2012 y en este confirmó que Galileo podía suscribir órdenes de trabajo y contratos complementarios derivados del primero. Este oficio con el que Galileo también se respaldó se dirigió al excoordinador de contratos de Petroecuador, Marcelo R., a quien la Fiscalía indaga por presunto enriquecimiento ilícito, pero Migración registra que salió del país.
Tras el cruce de comunicaciones y entrega de certificados, Veolia firmó un acuerdo de subcontratación con Galileo para dar el servicio. Meza y Morgan firmaron el documento, el 14 de marzo del 2013, tres meses después de suscrito el contrato con Petroecuador.
Sandrine Guendoul, encargada de prensa de Veolia, explicó a EL COMERCIO que el contrato consistió en exportar más de 5 000 toneladas de residuos en barco y eliminarlos en sus plantas.
Facturaron a Galileo 2,2 millones de euros, valor de mercado internacional de este tipo de servicios. El monto es 19 veces menor al pactado en los contratos.
Según un informe del exsubgerente de Operaciones, Diego Tapia, procesado por supuesta delincuencia organizada, en el contrato principal se incluyó el tratamiento de 2 100 toneladas de residuos. El primer contrato complementario del 2013 estaba relacionado con la construcción de un hangar, galpón y plataforma de almacenamiento de desechos.
En el siguiente contrato del 2014 se sumaron 2 610 toneladas de residuos. En total, entre el primer acuerdo y este se realizaron dos exportaciones por 5 461,54 toneladas.
Veolia emitió facturas en 2014 y 2015 a Galileo, pero están a nombre de Denfield Investments Inc, offshore panameña de Luque y Meza. Y Denfield registra giros a Galileo. Por otra parte, Meza pidió a Pareja un día después de firmado el primer contrato, el 27 de diciembre del 2012, que pagara mediante transferencia al exterior a la cuenta de Sentinel Mandante and Scrow, offshore de las islas Caimán.
Sentinel, en tanto, hizo seis transferencias por USD
796 000 entre enero y julio del 2013 a la cuenta de Girbra, de Álex Bravo, exgerente de la petrolera. A nombre de Luque también se detectó un envío de USD 1 300 a la esposa de Bravo.
Este Diario visitó el 20 y el 27 de diciembre las oficinas de Galileo para recabar su versión, pero señalaron que no tenían autorización para hablar. En el expediente judicial, Alejandro Peñaherrera, abogado de Meza, solicitó a la Fiscalía que aclare cuáles son las medidas cautelares en contra de Galileo y cualquier medida tomada se suspenda ipso facto.
Envió esta solicitud porque el 21 de octubre pasado, el secretario jurídico de la Presidencia, Alexis Mera, pidió a Petroecuador que se abstenga de hacer pagos a la empresa y sus vinculadas y, el 1 de noviembre, la gerencia de Refinación suspendió temporalmente los contratos con Galileo. Esto, según Peñaherrera, causa serios perjuicios y no se puede cumplir con las obligaciones contractuales.