Las ventas del sector textil ecuatoriano cayeron el 70%

Imagen referencial. Javier Díaz dijo que por la paralización la mayoría de las empresas textiles están paralizadas, por lo que los ingresos bajaron un 85%. Foto:  Archivo / EL COMERCIO

Imagen referencial. Javier Díaz dijo que por la paralización la mayoría de las empresas textiles están paralizadas, por lo que los ingresos bajaron un 85%. Foto: Archivo / EL COMERCIO

Imagen referencial. Javier Díaz dijo que por la paralización la mayoría de las empresas textiles están paralizadas, por lo que los ingresos bajaron un 85%. Foto: Archivo / EL COMERCIO

El sector textil es uno de los más afectados por la cuarentena para frenar la propagación del covid-19 en Ecuador. En enero de 2020 las ventas de la actividad en el país cayeron un 10% con relación al mismo mes de 2019.

“Febrero no fue bueno y el mes pasado (marzo) fue catastrófico”, dijo Javier Díaz, presidente ejecutivo de la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador. Él agregó que en marzo del 2019, la actividad textil facturó cerca de USD 95 millones en el mercado nacional y ahora como mucho llegó al 30% de esa cantidad.

El representante gremial aseguró que en su sector solo están activas, aunque con limitaciones, firmas que exportan o las que tienen vinculación con insumos médicos, higiene y limpieza.

Según Díaz, el problema no solo son la falta de ventas, sino, también, las cuentas por cobrar que venían de diciembre, enero o febrero porque las empresas dan créditos a 30, 60, 90 o más.

En un comunicado, la Asociación de Industrias Textiles del Ecuador indicó que las dos principales prioridades del país son salvar vidas y evitar que colapse el sistema de salud, pero el tercer objetivo debe ser evitar que se destruya la economía.

Díaz dijo que por la paralización la mayoría de las empresas textiles están paralizadas, por lo que los ingresos bajaron un 85%.

A pesar de ello, señaló el comunicado, las firmas deberán pagar las remuneraciones, aportaciones al IESS, utilidades, impuestos, servicios básicos, obligaciones financieras, aranceles y tributos aduaneros para nacionalizar materias primas e insumos y pago de alquileres en locales y centros comerciales.

Díaz indicó que la normalización de la actividad fabril y comercial tomará no menos de tres meses y hasta seis meses luego que se levante la cuarentena, “dado que las preferencias del consumo se volcarán principalmente a otros productos”.

De acuerdo con información de este gremio, el 90% de las ventas del sector se efectuán en el Ecuador. Díaz dijo que causó sorpresa y preocupación que en las primeras medidas tributarias adoptadas por el Gobierno ecuatoriano para superar la crisis, no se haya considerado a la industria textil y de confecciones.

Además, puso a disposición la capacidad instalada del sector para para elaborar y proveer dispositivos médicos textiles para el Ministerio de Salud y del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS).

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