Las ventas inmobiliarias cayeron hasta 60%

La Constructora Álvarez Bravo, que lleva más de 10 años en el mercado, levanta una edificación en el norte de Quito. Foto: Pavel Calahorrano / EL COMERCIO

La tendencia a la baja en las ventas del sector inmobiliario, que se siente desde julio del 2015, se ha mantenido en lo que va del presente año.
Dos factores han afectado al sector de la construcción desde el año pasado: el anuncio de los proyectos de plusvalía y Ley de Herencias, que se retomó este año, y la crisis económica del país, que se traduce en una caída de la demanda de casas, departamentos, etc.
Y otro factor que afectará al mercado será el incremento del 12 al 14% del impuesto al valor agregado (IVA), señaló Robinson Galarza, gerente de Galarza & Galarza Constructora.
La firma, que lleva 30 años en el mercado ecuatoriano, registró una reducción del 50% en sus ventas de casas durante el primer semestre del este año. “La gente está temerosa ante las medidas que está tomando el Gobierno y prefiere no invertir en bienes”, señaló el Gerente de esta compañía.
De ocho proyectos habitacionales que manejaba por año en el sector del valle de Los Chillos, ahora construye cinco, con valores promedios de USD 200 000 por vivienda.
El año pasado vendió 50 casas y quedaron por colocar 30. Pero en este primer semestre del año, Galarza explica que ha sido difícil negociar esas unidades habitacionales.
Con el 14% de IVA, el representante de esta firma sostiene que los costos de producción se van a encarecer. La decisión de la firma fue absorber los dos puntos porcentuales para no incrementar los precios.
Jaime Rumbea, vocero de la Asociación de Promotores Inmobiliarios de Viviendas del Ecuador (Apive), dijo que el número de reservas (promesas de compraventa para construir nuevos proyectos) ha caído un 60% entre enero y abril pasados comparado con igual período del 2015. “Es una caída enorme, un frenazo muy importante para el sector”.
Los proyectos se financian con un aporte inicial del promotor e inversionistas, crédito de banco y abonos de los compradores. El problema, según Rumbea, es que hay menos compradores.
Además, el crédito bancario para el constructor y la inversión en el sector se restringieron. Hoy existen unas 40 000 promesas de compraventa por entregar en los próximos meses o años. De ahí la importancia de que exista crédito para la construcción e hipotecarios suficientes, anotó el vocero del gremio.
No obstante, aclaró que las viviendas reservadas hace un año y medio o dos, que ya están terminadas, se están entregando con normalidad.
La contracción en ventas también la siente la constructora Álvarez Bravo. La empresa que lleva más de 10 años en el país, está por terminar proyectos de oficinas y departamentos en el norte de Quito. Sus ventas se han reducido en un 50%, señaló Iván Álvarez, gerente de la empresa.
El constructor consideró que la gente no sabe si invertir o no, por temor a que los proyectos de Herencias y Plusvalía afecten a su patrimonio.
El Gobierno anunció el pasado 24 de mayo que está próximo a enviar nuevamente el proyecto a la Ley de Herencias y Plusvalía, retirados el año pasado tras protestas ciudadanas.
El alza del IVA planteó un nuevo desafío para el sector.
Álvarez explicó que los costos de producción se encarecerán, debido a que el 95% de los materiales de construcción que utiliza en sus obras pagan este tributo. La constructora Álvarez Bravo también asumirá el alza del IVA para evitar que las ventas caigan más.
La promotora inmobiliaria Lotepec, radicada en Guayaquil, maneja tres proyectos habitacionales en la vía Salitre (en la zona de Samborondón) y culminó el edificio de oficinas Sky Building junto al aeropuerto de esa ciudad. El rango de precios de las viviendas van de USD 60 000 a 160 000, indicó José Luis Valero, vicepresidente de la empresa.
Sin embargo, el ritmo de ventas se redujo a un 40% mensual en este primer semestre, especialmente en el segmento de construcción de oficinas.
Por el tema del IVA, sin considerar la inflación, señaló que el costo de construcción puede subir en 1,3%. La firma analiza si comparte este costo entre el promotor y el cliente.
La contracción en el sector de la construcción se arrastra desde el 2015, pero “se acentuó dramáticamente en lo que va del 2016”, dice Enrique Pita, presidente de la Cámara de la Construcción de Guayaquil.
Hay materiales de construcción que reportan una fuerte caída en sus ventas. Pita citó, por ejemplo, el saco de cemento, cuya venta descendió más de 15%; el hierro, en 45%, y los bloques, en más del 40%.
El incremento del IVA del 12 al 14%, por un año, como dispone la Ley de Solidaridad, se sumó a la preocupación que tienen los negocios de venta de materiales de construcción.
En la zona conocida como la bahía de la construcción, en Guayaquil, los negocios exhiben desde inicios de junio letreros con promociones y combos. En el almacén Joyce armaron combos con sanitarios, lavabos y grifería nacional desde USD 75.
El local también decidió asumir el alza del 2% en el IVA para los revestimientos cerámicos nacionales de mayor rotación. “Se siente la baja de clientes desde inicios de año, en mi caso, en hasta un 40%. Por eso también reduje los empleados, de 12 a ocho”.