Venta de 66 lotes del Issfa se concretó en 6 meses

El viernes pasado, un letrero advertía que un área del parque es aúnpropiedad delIssfa. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El viernes pasado, un letrero advertía que un área del parque es aúnpropiedad delIssfa. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

El viernes pasado, un letrero advertía que un área del parque es aún propiedad de lIssfa. Foto: Mario Faustos / EL COMERCIO

En el norte de Guayaquil se levanta el parque Samanes, un extenso complejo de 851 hectáreas con áreas verdes, canchas deportivas y plazas. Hoy, 7 de febrero del 2016, 66 predios de ese espacio recreativo generan pugna entre el Gobierno y el Instituto de Seguridad Social de las Fuerzas Armadas (Issfa).

Hace cinco años, la situación era distinta. El Ministerio del Ambiente -a cargo del proyecto Samanes- estuvo de acuerdo con el precio que pagó al Issfa por los lotes de terrenos.
Así se detalla en el informe que la Procuraduría del Estado hizo público esta semana.

La venta de los predios se concretó en seis meses. La negociación se inició en junio del 2010, con la promesa de compraventa hecha por Ambiente.

Un semestre después, el 7 de diciembre, el Issfa y la Secretaría de Estado cerraron el negocio en USD 48 millones, un monto definido previamente por la Dirección Nacional de Catastros (Dinac).

El análisis de la Procuraduría señala que en la firma del contrato intervinieron el entonces director del Issfa, José Antonio Noritz, y Mercy Borbor, “a nombre y representación del Ministerio del Ambiente, en su calidad de Ministra delegada”.

Este Diario pidió una entrevista con la entonces ministra del Ambiente, Marcela Aguiñaga, pero sus asesores ­
dijeron que podía ser la próxima semana.

Un lustro ha pasado de la compraventa y ahora el Gobierno considera que el valor pagado fue “excesivo”, e incluso asegura que el cálculo lo hizo “un organismo no competente”, en referencia a la Dinac, pues la Ley de Contratación Pública determina a los municipios el avalúo de los bienes.

De hecho, en un segundo cálculo, el Cabildo guayaquileño valoró en apenas USD 6,4 millones los 66 terrenos.

Ese es el argumento que utiliza el Gobierno para ahora exigir la devolución del dinero pa­gado en exceso.

Por estos episodios, el Alto Mando se movilizó la mañana del viernes y aseguró que tiene “la obligación legal y ­moral de defender el patrimonio del Issfa”. El mensaje no sentó bien en el Gobierno y el Presidente lo destituyó.

Ese mismo día, el ministro de Defensa, Fernando Cordero, envió un comunicado a Luis Garzón, Carlos Obando, Raúl Banderas y a Luis Santiago para que “de manera inmediata” entregaran sus cargos a la nueva cúpula militar.

Entre los nuevos comandantes figura Luis Miguel Castro, un oficial del Ejército que intervino en el operativo para sacar al presidente Rafael Correa del Hospital de la Policía, el 30 de septiembre del 2010. Él es el nuevo Comandante de la Fuerza Terrestre.

También aparece el nombre de César Merizalde, un reconocido general de la Fuerza Aérea que participó en la guerra del Cenepa, en 1995. Es el nuevo jefe de la FAE.

Asociaciones de soldados en servicio pasivo, entre ellos el Frente de Defensa de las Fuerzas Armadas, reiteraron “el compromiso de luchar por los intereses de la familia militar”.

No descartan movilizaciones para los próximos días, como forma de protesta por el débito de USD 41 millones que hará el Ministerio de Finanzas a las cuentas del Issfa.

A pesar de estos hechos, el parque Samanes sigue como uno de los proyectos emblema del Gobierno para restaurar las áreas verdes en Guayaquil.

Una vez que concluyan todas las etapas, el Puerto Principal incrementará a 5 metros cuadrados el espacio verde por habitante. El costo de la primera fase fue de USD 71,5 millones.

Abarcó 47 hectáreas e incluyó la construcción de 57 canchas deportivas, área de juegos infantiles y camineras. El área se abrió al público en enero del 2013. En la segunda y tercera fases del proyecto se levantaron plazas para eventos culturales, un puente colgante que atraviesa un humedal, dos torres de canopy, ciclovías.

En contexto
En 1998, el Issfa compró los predios ubicados en lo que hoy es el parque ­Samanes, en Guayaquil, para levantar un proyecto
institucional. 12 años después, el Ministerio del Ambiente negoció esos terrenos y los adquirió en USD 48 millones.

Suplementos digitales