Redacción Guayaquil
Un año después de que la Agencia de Garantía de Depósitos (AGD) se incautó de los bienes del Grupo Isaías, el Estado aún no se desprende de la administración de más de 200 empresas.
Hasta el momento solo se publicó, el pasado domingo, una convocatoria a subasta del Ingenio Ecudos (La Troncal) y otras siete empresas agrícolas. Y se espera una segunda convocatoria para esta semana, en la que se incluirán las empresas con participación accionaria de terceros.
La AGD no ha cumplido en la práctica sus plazos para vender las empresas que se incautó, y que hace un año significaron la caída del imperio económico de los hermanos Isaías Dassum, ex dueños de Filanbanco.
Una Comisión de Administración y Supervigilancia de las Empresas Incautadas (Casei) valoró en USD 560 millones el paquete de los 130 bienes que forman parte del fideicomiso AGD CFN No Más Impunidad. Con la venta de las empresas incautadas el Estado pretende cubrir parte del supuesto hueco patrimonial tras el cierre de Filanbanco, determinado en USD 661 millones.
Aunque legalmente no han podido revertir la resolución de incautación de la AGD, ejecutada la madrugada del 8 de julio de 2008, los defensores del Grupo Isaías consideran que la balanza aún puede inclinarse a su favor.
María Verónica Jairala, apoderada especial del Grupo, expresó que el proceso es ilegal desde la propia incautación hasta la reciente convocatoria a subasta.
Según Jairala, el supuesto hueco patrimonial de Filanbanco se basa en un informe de la empresa Deloitte & Touch, que tomó como referencia la cartera de terceros, es decir, los créditos de 544 clientes que hasta 2001 no pagaron.
Luis Penna, asesor del Grupo, agregó que, pese a que la Junta Bancaria dispuso una actualización del informe de Deloitte, aún no se publican las cifras. “No tuvieron la voluntad de actualizar las cifras, aunque las saben”.
Según Jairala, el valor de deudas de terceros, y no de pérdida del banco, es USD 160 millones. Ambos asesores dialogaron ayer con EL COMERCIO para evaluar el año de la incautación.
Las empresas incautadas se mantienen operativas. Pero los criterios sobre el manejo administrativo difieren. El Grupo Isaías habla de un deterioro de las compañías, sobre todo las agrícolas, de comunicación y seguros.
Jorge Abbud, ex presidente ejecutivo de Seguros Rocafuerte, explicó que con la incautación los siete mayores reaseguradores se retiraron de la compañía. Además, perdieron clientes importantes como Pica y San Carlos.
“En 2008, la pérdida fue de USD 2,5 millones. Y entre enero y mayo ya se reportan pérdidas por USD 300 000, según la propia Superintendencia de Bancos”.
Julio Molina, presidente de la Casei, aseguró que los problemas administrativos se están resolviendo. Incluso habla de la generación de utilidades en algunas empresas. Como ejemplo mencionó a EICA, que se dedica a la venta de equipos y vehículos. En el primer semestre de este año vendió USD 778 000, versus USD 583 000 de costo operativo.
“Por el manejo y la auditoría que se realiza se puede decir que las 130 empresas arrojan un saldo a favor de USD 5,7 millones”.
Los medios de comunicación, que eran una de fortaleza del Grupo, no son ajenos de los problemas económicos. Molina dijo que antes de la incautación, Gamatv registró USD 1,7 millones de pérdidas. A la fecha se redujeron en USD 600 000.
TC Televisión, si bien generó ingresos por USD 13, 7 millones en el primer semestre, tuvo gastos por USD 12, 9 millones.
María Verónica Jairala señaló que aunque la publicidad se mantiene en el medio, los contratos para la pauta de 2008 se cerraron antes de la incautación. “El personal está desmotivado, ha caído el rating, salieron muchos talentos de pantalla, esos son los problemas del canal”.