La Venezuela se llamaba la Calle de los Correos

De las veredas desoladas y del silencio, en la intersección de las calles Venezuela y Loja, se pasa hasta el bullicio de la Plaza Grande. En la calle Venezuela, en sentido sur norte, desde la tercera cuadra la imagen cambia. Hay largas filas de vehículos y cientos de personas caminando por las amplias veredas.

Es una muestra  del ajetreo diario del ciudadano nacional y extranjero  que transita por el Centro de Quito.  La Venezuela  es un sendero histórico conocido en el siglo XIX como la ‘Calle del Correo’, porque allí se encontraba la oficina principal de los correos.

Esa era una costumbre del Quito colonial. Eso se escribió  en una investigación que realizaron los historiadores del Fondo de Salvamento (Fonsal).  En la publicación Las calles del Centro, que se guarda en la biblioteca del Fonsal, se asegura  que los vecinos de la ciudad colocaban el nombre de las calles por cuadras.

Incluso, lo hacían para recordar anécdotas de la cuadra. También para evocar a sus vecinos, actividades típicas, y hasta sitios públicos. Ese fue el caso de la Venezuela, donde funcionaban las oficinas de los correos.

Sin embargo, en la misma publicación se detalló que desde la época republicana (siglo XX), la nomenclatura del Centro de Quito cambió para rememorar a ex presidentes, próceres de la independencia y a ciudades importantes como Venezuela.

En la actualidad son pocos los ciudadanos que reconocen a las calles por sus antiguos nombres. Para Guillermina Quiroga, comerciante de la calle Venezuela, con los cambios hechos en los últimos años se confundió a la gente. “Ahora nadie se orienta por los nombres antiguos”.

En la intersección de la Venezuela y Esmeraldas, hacia el norte, el número de transeúntes disminuye. Hay más fluidez en el tráfico de esta vía que es irregular. La mayor congestión se presenta, principalmente, en las afueras del Municipio del Distrito porque circulan  buses urbanos.

La historia de Quito y del nombre de  las calles antiguas  se quedó en una pequeña placa cuadrada de color beige en la que se grabaron las antiguas denominaciones.