Oposición juzga responsabilidad de Maduro en la crisis de Venezuela

La oposición venezolana juzgará este martes al presidente Nicolás Maduro. Foto: EFE

La oposición venezolana juzgará este martes al presidente Nicolás Maduro. Foto: EFE

La oposición venezolana juzgará este martes al presidente Nicolás Maduro. Foto: EFE

La oposición venezolana juzgará este martes en el parlamento la responsabilidad del presidente Nicolás Maduro en la profunda crisis política y económica que sufre el país, buscando mostrar firmeza en su empeño por lograr un cambio de gobierno, pese al inicio de un diálogo.

Maduro está citado en la Asamblea Nacional, de mayoría opositora, a las 15:00 locales (19:00 GMT) para que responda a la acusación de "abandono del cargo" por incumplimiento de sus deberes, pero el mandatario descartó de antemano que vaya a asistir.

No se informó de inmediato si el Legislativo tomará decisiones este mismo martes.

Aunque los diputados opositores lo califican de “juicio político”, esa figura no existe en la Constitución, por lo que no se le puede hacer a Maduro un impeachment como ocurrió en agosto contra la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.

“Me gustaría ir a la Asamblea Nacional a dar debate (...), pero para lo que no estoy a la orden es para violar la Constitución, ni para prestarme para ningún tipo de falsos juicios o intentos de golpe de Estado”, señaló el mandatario la noche del lunes.

El parlamento culpa a Maduro de lo que el 23 de octubre declaró como una “ruptura del orden constitucional” al quedar suspendido, hace casi dos semanas, el proceso de referendo revocatorio con el que la oposición busca sacar a Maduro del poder.

El referendo es apoyado por un 67,8% de los venezolanos, según la firma Venebarómetro, en medio de una economía devastada, con escasez de alimentos y medicinas, y una inflación que el FMI calcula en 475% para este año.

La acusación parlamentaria y una marcha al palacio presidencial de Miraflores convocada para el próximo jueves, 3 de noviembre son parte de una ofensiva de la Mesa de la Unidad Democrática (MUD) contra el gobierno, que la oposición ha decidido mantener pese al inicio de un diálogo el pasado domingo con el auspicio del Vaticano y Unasur.

Seguidores del gobierno marcharon este martes a la sede de la Asamblea, como parte de una serie de manifestaciones convocadas esta semana por el oficialismo en respaldo a Maduro.

El presidente amenazó el pasado viernes con “meter presos” a quienes le abran un juicio inexistente en la ley, en tanto que diputados chavistas solicitaron a la justicia -a la que la oposición acusa de estar a merced del gobierno- que declare inconstitucional esa iniciativa parlamentaria.

'Cinco no es suficiente'

La MUD sostiene que la continuidad del diálogo depende de “gestos” del gobierno. El lunes fueron excarcelados cinco opositores, pero permanecen en prisión algunos de los principales líderes de la MUD, de los cuales el más emblemático es Leopoldo López.

“Ya se están viendo los primeros frutos de esta estrategia de diálogo. Es importante, pero no suficiente. Faltan más de 100 (encarcelados) y tienen que devolvernos el referendo o convocar elecciones adelantadas, para que nunca más haya presos políticos” , dijo este martes el portavoz de la MUD, Jesús Torrealba.

No obstante, la MUD quedó dividida frente al diálogo. Quince de sus partidos, encabezados por el de López, se marginaron del proceso al considerar que las condiciones “no están dadas”.

“Si hay fractura vamos a tener gobierno (chavista) por muchos años más, no va a cambiar la situación de Venezuela. Las próximas horas serán decisivas para ver si (la instalación del diálogo) solo fue una foto”, aseguró el excandidato presidencial Henrique Capriles.

Analistas dudan de que las conversaciones tengan éxito porque está en juego la continuidad del chavismo, tras casi 18 años en el poder, y consideran que el gobierno busca ganar tiempo, bajar la presión en la calle y la crítica internacional.

“El éxito del diálogo dependerá de acciones reales, oportunas y concretas en materia electoral, dado que la impresión generalizada es que todos los temas pasan por una salida electoral en poco tiempo”, opinó el constitucionalista Juan Manuel Raffalli.

Para el analista Benigno Alarcón, “ningún acuerdo que implique” la salida del chavismo del poder “resultaría atractivo”. El gobierno buscará alternativas que le permitan “no morir en la orilla” y el conflicto “escalaría progresivamente”.

El diálogo fue saludado por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, quien insistió en que debe llevar a la salida electoral.

Mientras, el subsecretario de Estado estadounidense para Asuntos Políticos, Thomas Shannon, quien llegó el lunes a Caracas para expresar apoyo al diálogo, se reunió con Maduro y luego con varios dirigentes de la oposición. 

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