Washington, Caracas. AFP y ANSA
El Estado de Derecho en Venezuela se ha debilitado por la falta de separación de los poderes. También hay ‘serias restricciones’ a los derechos humanos. Así lo considera la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en un informe divulgado ayer.
En el reporte de casi 300 páginas, la CIDH observa un “debilitamiento del Estado de Derecho y la democracia en Venezuela” que “ha tenido como consecuencia serias restricciones al pleno goce de los DD.HH.” en el país.
El Estado no ha “garantizado a todas las personas el pleno ejercicio de sus derechos con independencia de su posición frente a las políticas del gobierno” del presidente Hugo Chávez.
“Se está utilizando el poder punitivo del Estado para intimidar o sancionar a personas en virtud de su opinión política”, señala.
Como ejemplos, la CIDH puso la inhabilitación por parte de la Contraloría General de 260 candidatos, la mayoría opositores, para las elecciones de 2008, mientras que a varios funcionarios electos en esos comicios les fueron restringidas sus funciones.
La CIDH destacó que este informe fue elaborado sin una visita de observación a Venezuela, toda vez que el gobierno de Chávez se niega a permitirla desde 2002.
Caracas se rehúsa alegando que el secretario ejecutivo de la CIDH, Santiago Cantón, reconoció el Gobierno de facto que se instaló durante 48 horas durante el fallido golpe militar de abril de 2002 contra Chávez.
Precisamente desde 2002 el organismo independiente de la OEA ha incluido a Venezuela en un capítulo en su informe anual que dedica a los países del continente donde los DD.HH. están más comprometidos.
La negativa del gobierno de Chávez a permitir la visita “debilita seriamente el sistema de protección colectivo” creado por la OEA, consideró la CIDH.
La Comisión subrayó, además, la falta de “condiciones para que los defensores de DD.HH. y los periodistas ejerzan libremente su labor” en Venezuela. Asimismo, constató “un patrón de impunidad” en casos de violencia contra periodistas, defensores de derechos humanos, sindicalistas, campesinos, indígenas y personas que participaron en marchas.
La respuesta del Régimen venezolano al reporte de la CIDH fue inmediata. El agente de derechos humanos del Estado venezolano, Germán Saltrón, rechazó ayer el informe. Según Saltrón, el veredicto de la Comisión se basó en informes de la prensa opositora, tomados como ‘pruebas’ que el Gobierno, dijo, refuta. El funcionario aseguró que en los últimos 11 años a los venezolanos se les garantizaron sus DD.HH.
‘Traidor’ del chavismo
El Partido Socialista Unido de Venezuela calificó de “traidor” al gobernador del estado occidental de Lara, Henry Falcón. Este renunció a las filas del grupo político creado por el presidente Hugo Chávez por la supuesta falta de diálogo interno.
La jefa de la Asamblea, Cilia Flores, calificó la decisión de Falcón como la crónica de un cambio de chaqueta anunciado.