Redacción Quito
‘Somos la memoria del futuro”. Fue la frase que se proyectó la noche de ayer a las 19:33, en una pantalla ubicada en la entrada de la Catedral Metropolitana, en el Centro.
El Himno Nacional entonado por la Orquesta Sinfónica Nacional que estaba ubicada en el atrio de la iglesia, marcó el inicio del programa central de la Velada Libertaria. Los pañuelos amarillos, azules y rojos que vestían los coristas de las universidades Unita y de la Politécnica del Ejército, resaltaron en el escenario.
Los cientos de asistentes que coparon la Plaza Grande disfrutaron de pie el espectáculo. María Belardo llegó desde El Batán, en el norte de la ciudad, y aguardó durante tres horas para observar a los artistas. “Vale la pena esperar, porque el espectáculo es muy emotivo”.
Vallas metálicas negras y una estricta vigilancia policial y militar cercaron el escenario y el sector de los invitados que tenían sillas para admirar el espectáculo.
El pasillo de la Tejedora Manabita, interpretado por el Dúo Los Reales arrancó los primeros aplausos del público, que soportó un intenso frío. La presentación se proyectó por las pantallas gigantes repartidas en la plaza.
La iluminación de las cúpulas de la catedral y la proyección de imágenes sobre las amplias paredes blancas de la iglesia metropolitana asombraron a Melisa Sandoval, una de las asistentes. “Tenemos el Centro Histórico más lindo de América donde se gestó la libertad del país”, decía mientras disfrutaba del espectáculo a un costado de la plaza.
En seguida, el público ovacionó al cantante ecuatoriano Juan Fernando Velasco. Los aplausos y los gritos acompañaron su interpretación del pasillo El aguacate.
La fiesta bicentenaria continuó con la presentación del grupo de Ballet Ochún. Los movimientos pausados de los amplios faldones blancos de las bailarinas y una red de pescar simulaban un barco en el escenario. El sonido de las marimbas predominaron.
En primera fila, el presidente Rafael Correa, acompañado del alcalde de Quito Augusto Barrera y del ministro de Cultura Ramiro Noriega y de algunos concejales, disfrutaron el show.
Barrera llegó al sitio a las 19:00. “Esperamos que esta velada esté a la altura de la ciudad, esperamos que el Bicentenario no sea solo celebrar el pasado, sino el compromiso del futuro”.
El Alcalde recalcó que el programa de la Velada Libertaria se extendió en las ocho administraciones zonales del Distrito. “La gente pudo celebrar los 200 años de Independencia en sus propios barrios”, señaló.
A las 20:15, un diablo, payasos, indios y negros llenaron de color el atrio de la Catedral. El Ballet Ecuatoriano de Cámara interpretó la Obertura Albazo Angélica.
Cerca de las 21:30, Correa, quien vestía un terno negro y una bufanda roja, subió al escenario. “Qué hermoso espectáculo, el fondo de la Catedral, las luces es algo extraordinario”.
En su discurso habló sobre llevar a la patria a una segunda independencia. “Nos comprometemos a jamás manchar la memoria de los próceres, nunca claudicar”. Correa se despidió con la interpretación de la canción Patria, tierra sagrada, mientras en el escenario se extendía una Bandera del Ecuador.