Nuevas variantes se realizarán un nuevo trazado de los ductos para evitar riesgo de colapso, tras los deslizamientos en el sector de San Rafael. Foto: Cortesía
Las dos empresas a cargo de los dos oleoductos con los que cuenta el país harán nuevas variantes al trazado de los ductos para evitar un nuevo colapso de las estructuras ante el avance acelerado del proceso erosivo del río Coca.
Así, el Oeoducto de Crudos Pesados Ecuador (OCP) informó este viernes 15 de mayo del 2020, que se encuentra implementando medidas para proteger el ducto del avance de la erosión regresiva del río Quijos en el sector volcán El Reventador.
Para ello, indicó que instala puntos de drenaje y construye una variante temporal en la zona de riesgo, en su tubería que transporta crudo ecuatoriano para exportación.
La erosión regresiva es un fenómeno natural que avanza a un ritmo acelerado y su evolución es muy compleja de prever, dijo la empresa. “Estamos monitoreando el fenómeno natural de erosión regresiva. Hemos podido observar que el avance del fenómeno es irregular, dependiendo de las características geológicas del suelo con las que se encuentra, además del caudal del río, por lo que es muy difícil determinar con exactitud su desarrollo”, dijo Roberto Grijalva, gerente de Operaciones de OCP Ecuador.
Al ser ahora posible visualizar el avance del fenómeno, OCP Ecuador dijo que tomó algunas medidas de prevención. Una de ellas es la instalación de tres válvulas de drenaje, que permitirán drenar el oleoducto cuando sea necesario y así evitar un vertido de crudo en caso de que un incidente alcance el ducto.
Adicionalmente, la empresa se encuentra construyendo una variante temporal, que permitirá mantener el transporte de crudo en caso que el oleoducto sea afectado por el fenómeno.
“No tenemos certeza de que la erosión alcance la tubería, sin embargo, hemos preferido tomar las precauciones necesarias de manera de minimizar al máximo posible el impacto, en caso de que esto llegara a ocurrir” comentó Grijalva.
Techint E&C es la empresa constructora contratada para realizar las obras de bypass que se realizan. Esta compañía, que construyó el oleoducto en 2003, ha dispuesto más de 150 personas para realizar esta variante que aún sin ser definitiva, permitirá que preservar el flujo de crudo y el ambiente.
En este mismo sentido, Petroecuador informó el jueves 14 de mayo del 2020, que ha planificado la construcción de una nueva variante del Oleoducto Transecuatoriano (SOTE), ubicada en la zona de San Rafael, con 370 metros de longitud para evitar afectaciones debido a eventos naturales.
“Recientes procesos naturales en la zona del río Quijos obliga a mantener un monitoreo constante y ofrecer alternativas seguras a la transportación de crudo”, dijo la empresa, en un comunicado, en referencia al proceso activo de colapso de la cascada de San Rafael.
Un equipo de topógrafos y técnicos de mantenimiento del oleoducto ya trabaja en el diseño y construcción de esta nueva variante, que estará alejada 170 metros del cauce del río Quijos. “Esto garantizará la integridad de las tuberías del SOTE y del Poliducto Shushufindi – Quito”.
Petroecuador también colocará dos obturadores en los extremos de la variante de la línea principal. Estos equipos, explicó la empresa, permitirán el bloqueo inmediato del transporte de crudo en el SOTE, con el propósito de evitar derrames en caso de presentarse una nueva afectación a su infraestructura, por causas naturales.
Para la construcción de la nueva variante se utilizarán 40 tubos, cada uno de 12 metros de longitud y 26 pulgadas de diámetro. Petroecuador cuenta con el material disponible en sus bodegas.
De acuerdo a evaluaciones permanentes que realiza Petroecuador en el sector de San Rafael, límite de las provincias de Napo y Sucumbíos, se identificó que durante los días 6 y 9 de mayo se produjo un evento erosivo significativo en el lecho del río Quijos.
Petroecuador indicó que realizará, además, estudios hidrogeológicos “para determinar el trazado definitivo de la variante del SOTE ubicada en el sector de San Rafael, El Reventador, e iniciar su construcción sin demora, con el propósito de brindar un transporte seguro del crudo ecuatoriano, cuidando el ecosistema”.