Proceso de vacunación contra covid-19 fue ágil en Quito, este 8 de abril del 2021, tras los reclamos del día anterior

Antes del mediodía de ayer, Victoria Villamar recibió la primera dosis de Pfizer, en el Colegio Central Técnico. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Antes del mediodía de ayer, Victoria Villamar recibió la primera dosis de Pfizer, en el Colegio Central Técnico. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Antes del mediodía de ayer, Victoria Villamar recibió la primera dosis de Pfizer, en el Colegio Central Técnico. Foto: Vicente Costales/ EL COMERCIO

Un día después de lo programado, cientos de ciudadanos acudieron a los colegios Dillon y Central Técnico, en Quito. Allí y en el Hospital de Calderón, el miércoles 7 se reportaron aglomeraciones y largas horas de espera por las vacunas anticovid. Este 8 de abril en los planteles el proceso fluyó.

Cerca de las 11:00 se observó a los adultos mayores que esperaban en asientos ubicados en los patios, cubiertos por carpas. Había lugares vacíos.

Daniel López acompañó a su abuela Darsy Mina, de más de 70 años. Ella, en su segundo intento por recibir la dosis, lo logró. “La atención fue ágil y no hubo problemas en el Central Técnico”. El joven contó que su abuela sintió temor de que le aplicaran la de AstraZeneca. “Tratamos de tranquilizarla, diciéndole que estaría protegida con la fórmula”.

En Quito fueron administradas las dosis de Pfizer. Precisamente, la demora en la llegada de las fórmulas a los vacu­natorios se debió a cambios en la planificación.

Martha Moncayo, gerenta de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT), a cargo de convocar a la población a través de mensajes de texto, dice que una semana antes se había previsto que esa marca se utilizaría el miércoles. Pero en la madrugada de ese día, el exministro de Salud, Mauro Falconí, trastocó los planes.

Falconí tiene otra versión. Cree que no se respetó su visión de técnico, que buscó evitar dejar sin las segundas dosis de Pfizer a provincias como Manabí. Dijo que había disponibilidad de vacunas de AstraZeneca y dio la orden de que se usaran esas en la capital.

Por su lado, la gerenta de CNT dice que querían ser transparentes con los ciudadanos. Si bien en el mensaje (SMS) que llega a los celulares no se informa la marca de la vacuna que van a recibir, cuenta que ese detalle se responde cuando llaman al 171.

Además, Moncayo habla de un documento firmado por el exministro, cuando presidió la Agencia de Regulación y Control Sanitario (Arcsa). Ahí se señala que la vacuna de AstraZeneca debe ir para la población de 18 a 65 años. Se lee: “en el caso de 65 años en adelante no es necesario ajustar la dosis”.

Carlos Durán, exviceministro de Salud e investigador del Centro Médico Universitario Utrecht, de Holanda, aclaró que en estudios clínicos iniciales de la vacuna de AstraZeneca se incluyeron muy pocos adultos mayores de 60 años. Por esta razón, varios países decidieron esperar a tener más datos antes de recomendarla para ese grupo de edad.

Ese no fue el caso de Inglaterra, donde la fórmula de AstraZeneca sí fue usada en adultos mayores. Investigadores de ese país han reportado datos epidemiológicos que indican que la vacuna produce una reducción significativa del riesgo de padecer covid-19 grave, también en este grupo etario. A partir de esos datos, ahora también se la recomienda para personas de más de 60 años.

A Ecuador han llegado 799 330 fórmulas de tres proveedoras: Pfizer-BioNtech, Sinovac y AstraZeneca, por la iniciativa Covax Facility.

El miércoles, por ejemplo, ingresaron 300 000 de la china Sinovac y el sábado llegarán 700 000 más. Las tres cuentan con una aprobación de uso de emergencia por parte de organismos internacionales.

Este 8 de abril, mientras Rosario Carpio esperaba por su vacuna en el Central Técnico, sus hijas Patricia Negrete y María José Romero decían que la inmunización les parece la mejor forma de brindarle protección.

“Hoy hubo mejor coordinación, en cinco minutos me atendieron. El miércoles perdí el día. Pero no es culpa del personal, no llegaron las dosis”, opinó Luis Gudiño, en el Colegio Dillon.

Carlos Landázuri, de 76 años, considera que el miércoles se vivió un caos. Su turno estuvo pactado para las 11:10 de esa mañana, en el Hospital de Calderón. Salió temprano de su casa, en Pifo, y estuvo allí siete horas y nada. Este jueves 8 esperaba ser vacunado en la tarde.

Desde el 16 de marzo hasta el miércoles, CNT agendó citas para 87 914 personas en 19 provincias, se informó.

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