Imagen referencial. Experto explica que es poco probable que la vacuna contra el covid-19 llegue en enero del 2021, como aseguró el presidente de Ecuador, Lenín Moreno. Foto: REUTERS
Las noticias sobre las vacunas contra el coronavirus mueven al mundo. Cada día se escuchan nuevos avances y estudios sobre su eficiencia. Los países negocian para obtener las dosis, a tiempo. Ecuador, por ejemplo, ha alcanzado acuerdos con al menos cuatro laboratorios, y ha conversado con tres más.
Con la iniciativa Covax Facility, mecanismo de la Organización Mundial de la Salud (OMS), se espera la llegada de siete millones de dosis. El sábado 17 de octubre de 2020 se suscribió el documento de compra.
También, hay un convenio con la organización Covaxx, subsidiaria de United Biomedical, de los Estados Unidos. El Ministerio de Salud Pública (MSP) firmó una carta de intención para la provisión de al menos dos millones de fórmulas.
A estas se suman AstraZeneca, anexo a la Universidad de Oxford (Londres) y la coalición Pfizer y BioNtech, con dos millones por cada proveedor.
Las autoridades sanitarias además han tenido acercamientos con otros laboratorios como Moderna, Novavax y Johnson y Johnson; sin olvidar las iniciativas rusa y china. Pese a los acuerdos aún no es posible informar sobre las fechas en las que llegarán las dosis al país.
Ayer, lunes 23 de noviembre del 2020, el presidente Lenín Moreno sostuvo que “se vacunará a no menos de nueve millones de personas”, con una capacidad de inmunizar a 30 000 ciudadanos, cada día. “Se prevé que se efectúe este procedimiento el primer mes del próximo año (enero)”.
Sin embargo, el 22 de octubre del 2020, el ministro del ramo, Juan Carlos Zevallos, indicó que “probablemente lleguen alrededor de marzo del próximo año”.
EL COMERCIO conversó este martes 24 de noviembre con el catedrático y experto en Farmacología, Enrique Terán. Él dio detalles sobre la carrera para alcanzar las vacunas y las fechas tentativas de ingreso a sus destinos.
¿Cuáles son los avances de las dosis que se desarrollan en el mundo?
Lo más importante es destacar que las vacunas están siguiendo un proceso atípico por la emergencia de covid-19. La Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) creó un mecanismo de autorización de emergencia. Significa disminuir los niveles de eficacia y los factores de seguridad requeridos.
Por ejemplo, les piden que las vacunas tengan el 50% de eficacia y al menos dos meses de seguimiento, después de colocar la segunda dosis. Es la desesperación de tener una alternativa para menoscabar la problemática.
¿Con estas autorizaciones podrán producir las fórmulas de forma masiva?
Sí, es posible que, a mediados de diciembre, farmacéuticas como Pfizer y Moderna lo obtengan, ya que están presentando la documentación señalada. Pero se cree que darán prioridad al mercado estadounidense, ya que es el país con más contagios (12,4 de los 59,4 millones registrados en el mundo). Sin embargo, la FDA se tomará un tiempo (un par de semanas) para analizarlos. Luego podrán producir y comercializar.
¿Cuándo empezarían la producción?
Lo más probable es que en el primer trimestre del 2021 se produzca la fórmula. La demanda es alta, ya que tienen varios compromisos. Por ejemplo, AstraZeneca firmó un convenio con Argentina y México. Con esa particularidad no se priorizará el mercado nacional, por lo que deberíamos hablar con ellos para tenerlas, a tiempo.
La iniciativa Covax aún no ha hecho visible con qué países adelanta negociaciones para acelerar el proceso. Todos estos pormenores también deberán arreglarse a inicios del año próximo. Por eso es poco probable que la vacuna contra covid-19 llegue en enero o en los primeros meses del 2021. Podría ser a mediados de 2021 o más.
¿La logística es otro problema que podría afectar su llegada?
Podría existir un inconveniente, ya que, dosis como la de Pfizer deben transportarse en contenedores a menos de 80 grados centígrados. Las otras son un poco más manejables. Moderna, por ejemplo, es a menos 20 y AstraZeneca entre dos y siete.
En los centros médicos públicos, en donde se colocaría la vacuna, no habría problemas, ya que se prevé que los proveedores envíen las fórmulas en contenedores especiales, para mantenerlas en buen estado.
¿La aplicación de las dosis podría generar líos en la población?
Sí, hasta el momento se conoce que se colocará al personal de primera línea de contagio, como médicos, enfermeros, etc.; también están militares, policías, bomberos y funcionarios de servicios municipales.
Pero se desconoce qué pasará con los grupos vulnerables, entre ellos, los adultos mayores, niños, embarazadas y quienes tengan comorbilidades u otras enfermedades preexistentes. En el mundo aún no hay unas dosis probadas para ellos.
A esto se suma que se debe realizar un seguimiento para controlar los efectos adversos producto de la vacuna. Eso no está definido.