La vacuna contra el AH1N1, a USD 15

Redacción Sociedad.   Reuters

El Ministerio de Salud no será la única entidad que distribuya la vacuna contra el AH1N1 en Ecuador.
 

El Registro Sanitario
 Antes de ingresar  al país, la vacuna contra la gripe AH1N1 de Novartis  deberá obtener el Registro Sanitario del Instituto de Higiene Izquieta Pérez.
El  Colegio Benigno Malo   de Cuenca suspendió las   actividades desde ayer hasta el próximo lunes. La medida adoptada es para prevenir el contagio de la gripe AH1N1, ante la sospecha de que dos alumnos contrajeron  el virus.
También se habló de otro  caso en el Técnico Salesiano pero que no se confirmó. En el Hospital Vicente Corral  de Cuenca hay un paciente que fue remitido de una clínica privada con la influenza.
 El director de   Salud, Julio Molina,  pidió   a las autoridades de los planteles   que mantengan una estricta limpieza y aireación de las aulas.     Red. Cuenca Ayer, la farmacéutica Novartis confirmó que luego de dos meses ingresarán al país las primeras 100 000 dosis y que estas se podrán conseguir en los consultorios privados a un costo de entre USD 7 y  15.
 
Novartis es una de las cuatro empresas que  el martes  logró la aprobación de la  Administración de Medicamentos y Alimentos de EE.UU. (FDA) para producir y vender los biológicos. Otras firmas  mundiales   que recibieron luz verde son CSL Limited, MedImmune LLC y Sanofi Pasteur.

El director médico de Novartis en Ecuador, Edwin Cabrera, confirmó   que la vacuna  investigada y   fabricada   por esta empresa suiza se aplicará a las personas desde los 4 años en adelante,  de forma   intramuscular (brazo o pierna) y por ahora se calcula que   será necesaria solamente una    dosis.

El anuncio de Novartis   se produjo  cuando  el Ministerio de Salud también  planifica  la compra    de 900 000 biológicos  a través del denominado Fondo Rotatorio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).   La   directora    general de Salud,   Carmen Laspina,  indicó   que  los hospitales   del Estado son los únicos que garantizarán   la administración gratuita.
  
Pero el vicepresidente  del Colegio Médico de Pichincha, Juan Pasquel,  pidió    que los médicos   también  tengan la posibilidad de  distribuir en  clínicas y consultorios particulares. “Eso  permitirá  que se  amplíe la cobertura médica”.  Es más, entre los  doctores    del nivel privado se  comenzó   a difundir  la llegada de las  vacunas.
   
Sanofi Pasteur tiene otra posición.  El representante para Perú, Ecuador y Bolivia de  la  empresa,  John Rosemberg,   dijo     a este Diario que  “por ser un tema de emergencia debiera manejarlo  directamente el Ministerio de Salud”.
 
Según el  representante del laboratorio, “solamente si hay exceso en la   producción   pudiera entregarse  en  lo privado”. 
 
Precisamente ese es el problema  que se analiza en todos los países.    Los primeros cálculos de   las  farmacéuticas determinan que en la primera  fase  se producirán 
 
4 000 millones de dosis,  pero en el mundo    se requieren 6  000 millones, es decir,   se   empieza a sentir   un  déficit de 2 000 millones.
   
La Organización Mundial de la Salud  (OMS)     pidió que la distribución   sea equitativa.  En Ecuador,    Laspina  adelantó que  la compra está   segura.  Técnicos del Ministerio de Salud que trabajan  en este tema confirmaron     que  el cargamento pudiera llegar  a finales de año e inicios de 2010.   
  
Por  ahora se quiere determinar específicamente a qué población vacunar.  La dosis  de  Sanofi Pasteur, por ejemplo, pudiera aplicarse con prioridad en personas que tengan   enfermedades  crónico-degenerativas, como diabetes.

Novartis, en cambio, cree necesario atender   urgentemente a  personas jóvenes. Un     informe  difundido por   la  OPS revela    que en Ecuador la población más vulnerable por  el virus   AH1N1  es la gente de entre  10 y 19 años de edad. Luego están las personas que tienen  entre 0 y 9 años.  En tercer lugar se hallan   personas  que están  entre    40 a 49 años.
 
Una vez que las farmacéuticas tienen la probación de la FDA, los pedidos en el  mundo  aumentaron.    En el caso de   Costa Rica, el Ministerio de Salud    solicitó  a la OPS   1,8 millones de vacunas. Y México tiene previsto adquirir   al menos    30 millones de dosis.
 
Pese a ello,   funcionarios de salud pública de Estados Unidos también alertan  sobre los efectos  secundarios que pudieran causar  los  biológicos contra el virus.

Esperan una avalancha de informes de eventos colaterales  que serán   reportes por  muertes, enfermedades u otros problemas de salud.   “Vamos a estar colapsados con  informes de  posibles efectos  adversos”,  dijo Mike Osterholm,    de la University of Minnesota.  “Todo lo que pase a cualquier persona en el período de siete a 14 días luego  de la vacunación será reportado”.  La  OMS   también    trata  de tranquilizar a la  gente en el mundo   de que las vacunas fabricadas hasta el momento,   con varias fórmulas, son  seguras.

Los expertos en influenza tienen pocas dudas sobre la seguridad de las  vacunas. Por ser una cepa nueva,   los fabricantes  evaluaron  y determinaron   la dosis correcta para generar inmunidad.

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