Los niños deberían tener un máximo de dos horas diarias frente a las pantallas. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Andrés Hermann, educador, especialista en tecnología enfocada en temas educativos y catedrático de la Universidad UTE, habló sobre el uso de dispositivos como celulares, computadoras, tabletas, en estas vacaciones, tras el fin del ciclo 2019-2020.
El distanciamiento social aún es necesario para frenar avance del covid-19. Así que los cursos vacacionales también son virtuales. ¿Deben alejarse de pantallas los chicos en estos meses?
Algunos chicos han salido muy saturados de este proceso de enseñanza y aprendizaje, en el que se usaron plataformas. Especialistas dicen que los tiempos de teleeducación y teletrabajo han sido muy extendidos y pesa el haber tenido todo en un mismo espacio: la casa. La tecnología no es buena ni mala, los muchachos pertenecen a la cultura de la pantalla. Pero se requiere un uso crítico.
¿Aconseja sumarlos a cursos virtuales?
Hacer yoga o baile, a través de plataformas, es sumamente positivo. No requiere de conectividad permanente; quizá una sesión de trabajo, una explicación y práctica off line o fuera de pantalla. En medio del confinamiento, no estar conectados podría dejarlos sin hacer ninguna actividad en estos dos meses.
¿Cuáles son los riesgos de uso excesivo de dispositivos como celulares?
Según los estudios de neuroaprendizaje y neuropsicencia, el uso excesivo de pantallas genera activación de endorfinas y dopaminas y por tanto de adrenalina y cortisol, sobresetimulación. Es el momento de que padres construyan acuerdos con sus hijos. Ya no necesitan la conexión por las clases.
¿Cuántas horas al día en contacto con aparatos tecnológicos recomienda usted, para niños y para adolescentes?
Depende del caso, en general, los niños deberían tener un máximo de dos horas diarias. Los adolescentes podrían llegar a cuatro porque ellos usan la conexión a Internet para comunicarse. Los adultos necesitan trabajar, pero deben tratar de equilibrar el uso. No es solo la sobreestimulación, también consecuencias físicas como ojos irritados por pasar muchas horas en las pantallas.
En esta temporada de aislamiento, los chicos usan las redes sociales para compartir, organizar hasta fiestas digitales. ¿La tecnología los ayuda a no perder esa posibilidad de socializar?
Manejada responsablemente es una alternativa para mantener y generar vínculos. Pero los padres deben estar pendientes de los riesgos: sexting, ciberbullying, etc. Esperaría que para el próximo ciclo lectivo, en los planteles ya se incluya en el currículum unas clases para educar o guiar a los alumnos y a sus familias sobre la utilización de la tecnología. Los padres son migrantes digitalesy no tienen herramientas.