Un grupo de usuarios de la Ruta Viva rechaza los cobros excesivos en las multas de los radares de velocidad

Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

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El grupo tiene previsto organizar en los próximos días un plantón de protesta en el kilómetro 4 de esa ruta y cerrarla. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO

Las multas por exceso de velocidad registradas en los radares 4 y 11 de la Ruta Viva, ubicada en el oriente de Quito, se han convertido en un dolor de cabeza para un grupo de usuarios de esa vía, la cual conecta a la capital con las parroquias rurales de la zona.

Ante esa realidad, ellos tienen previsto organizar en los próximos días un plantón de protesta en el kilómetro 4 de esa ruta y cerrarla.

Así lo confirmó hoy, viernes 5 de julio del 2019, Carolina Campaña, representante de los perjudicados, en una entrevista con este Diario.

“Empezamos a recibir multas constantes durante los últimos días de marzo y todo abril. Las inconsistencias de las sanciones nos llaman la atención. Soy usuaria de esa carretera y vivo en Tumbaco. De pronto, a día seguido, comencé a recibir notificaciones”, manifestó. Al principio, ella no dio importancia a lo que pasaba, pero se preocupó luego de la tercera y cuarta multa.

“Pensé que esto no es normal. Denuncié lo que pasaba en diferentes grupos de Facebook y comenzó a aparecer más gente con el mismo inconveniente”, acotó.

Ante la gran cantidad de quejas, ella creó un chat de WhatsApp para comunicarse con los afectados. Actualmente, este cuenta con 70 personas. “Ellos tienen entre cinco y 20 multas acumuladas”.

Campaña cuenta que hay personas adultas mayores, quienes siempre conducen a baja velocidad. “Me han dicho que manejan muy despacio y es el colmo que les sancionen de esa forma”.

Hace 15 días aproximadamente -indicó Campaña- los representantes de los afectados acudieron a la AMT para presentar su malestar. Sin embargo, “hasta ahora no nos dan respuesta. Yo he mandado a averiguar constantemente (sobre el avance del trámite) y ellos se escudan en que tienen 45 días para responder”.

Su preocupación radica en que, hasta recibir una respuesta de la entidad, los altos intereses se acumulan. “¿Cómo vamos a pagar si parece que los radares están descalibrados?”.

El objetivo del plantón que es que las autoridades les condonen las sanciones. “Estamos al borde de amarrarnos en los radares”.

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Klever Japa afirma que tiene los mismos problemas. Siente malestar porque acumuló 12 multas entre marzo y junio. A su criterio, esos radares fueron instalados hace cuatro años en la carretera y es inconcebible que la gente de esos sectores se exceda en los límites de velocidad, pues conoce que los equipos se encuentran allí.

Al principio, las primeras cuatro sanciones fueron canceladas por Japa. A partir de la quinta se negó a hacerlo.

Comenzó a buscar en las redes sociales si había más gente afectada y se encontró con decenas de casos. Luego se unió al colectivo y tiene previsto participar en la protesta de los próximos días.

“Hay gente que tiene 20 o 30 multas”, señaló. Le parece atípico que se registre una gran cantidad de conductores sancionados por exceso de velocidad en el mismo periodo. Por eso, pide a la AMT que tome medidas. “No solo es el radar del kilómetro 4. A la altura del 11 ocurre lo mismo”.

Otro perjudicado tiene dos multas. Cuenta que cuando se dirigió a la AMT para apelar, allí le dijeron que debe acudir con un abogado. Eso le molesta porque, a más de pagar la sanción, debe cubrir los gastos legales. “Se debe implementar mecanismos para que los trámites sean más sencillos y fáciles”, señaló.

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