La parada de La Magdalena, del Corredor Sur Occidental, tiene problemas. Los usuarios piden que se pinte la estructura y que se repongan los vidrios. Paúl Rivas / EL COMERCIO
Tras un recorrido realizado por 15 paradas del sistema integrado de transporte se constató el estado de estas estructuras. Vidrios destruidos, mala señalización o paradas que quedaron desfasadas son los problemas que, a diario, afectan a los pasajeros de este servicio declarado en emergencia.
A las 06:30, la parada de Chillogallo del corredor Sur Occidental está abarrotada. Decenas de ciudadanos tratan de subirse a empellones en una unidad. José Guamán, trabajador, se molesta al no poder entrar al bus para ir a Quitumbe. Él pide mayor vigilancia al interior del andén. “Hay mucha violencia, el otro día vi pegarse a dos chicos por entrar al bus”, añade.
En esta estructura hay cámaras de seguridad, pero no son suficientes, según Andrea Guevara, estudiante. “Aprovechan para robar cuando están en las puertas”, dice.
Desde Chillogallo hasta San Diego, todas las paradas presentan anomalías. Hay vidrios trizados, ventanales rotos en las que cuelgan cintas con la palabra ‘peligro’ y rayones. Varios tubos han sido afectados por choques de los propios buses que prestan el servicio.
Hay paradas en el corredor Sur Occidental que son subutilizadas. Por ejemplo, la de La Magdalena tiene dos rampas que habrían servido para que los usuarios ingresen y salgan por distintos lados. Pero no es así: uno de los accesos está habilitado y cumple las dos funciones. Incluso, de dos garitas que solo opera una.
La realidad de los andenes mejora en el trolebús. No obstante, hay tornos de acceso que no funcionan. Son máquinas instaladas al ingreso de las paradas en las que se podría depositar monedas o usar tarjetas recargables, pero, actualmente, las personas deben comprar un boleto de papel, arrugarlo y botarlo en una caja de cartón.
“Esto es dinero, deben ver bien antes de hacer las obras”, dice Arturo Hidalgo, jubilado, y hace la observación que no se puede comprar “equipos tan caros” para no usarlos. Comenta que no se usa ninguna máquina en las paradas del trole desde Quitumbe hasta La Y.
La Ecovía posee cámaras de vigilancia, puertas automáticas y mayor espacio, sin embargo, los usuarios reclaman porque en la parada Galo Plaza hay demasiada gente debido a la unión de este sistema con el Corredor Sur Oriental.
“Deberían mandar más articulados o ampliar la parada”, manifiesta Geovanna Simbaña, estudiante, que debe usar sus codos para alejarse del tumulto de personas. Relata que en medio del ajetreo hay aprovechados. “Tratan de tocarme, siempre pasa algo, sí es feo viajar aquí”.
El estudio ‘Propuesta de ampliación y mejoramiento del trolebús de Quito’, realizado por A&V Consultores, señala, por ejemplo, mantener en el mismo lugar las paradas del Centro Histórico, pero se deben efectuar cambios en el ancho, lo que aumentaría su capacidad sin tener que alargarlas. Igual planteamiento se hace para otras del sistema.
Las paradas del Corredor Sur Oriental registran deterioro, la señalización se ha perdido y las bancas están destruidas. Al igual que en el Corredor Sur Occidental, hay dos accesos para ingresar a las paradas, pero solamente uno funciona.
Eugenia Peñafiel, ama de casa, expresó que hay infraestructura subutilizada. “En Chimbacalle también se ven paradas destinadas a los buses normales, pero no se utilizan.
El concejal Eddy Sánchez, presidente de la Comisión de Movilidad del Municipio de Quito, indicó que todo el sistema de transporte, incluido el mantenimiento de las paradas, debe ser atendido. Sin embargo, el edil de Alianza País, no apoya la tesis de Rodas de declarar en emergencia al sector ya que funciona, según el edil, con normalidad en un 80%.
El lunes, el alcalde Rodas indicó que habrá mejoras tras la emergencia. “Habrá más iluminación, dotación de ‘wifi’ en las estaciones más concurridas y pantallas informativas”, dijo. En otra etapa de la emergencia está previsto el mejoramiento y construcción de más paradas.
En contexto
El tiempo de vida útil, el incremento de pasajeros y la falta de un plan sostenido de transporte hacen que los servicios Trole, Ecovía y corredores tengan problemas que inciden en el servicio, Son 705 268 personas que, diariamente, se desplazan en este sistema.