Montevideo, Ansa
La política exterior uruguaya del futuro gobierno de José Mujica mantendrá su apuesta por el Mercosur con Brasil como “modelo” y “estudiará” el ingreso al ALBA pero sin integrar el “eje bolivariano”, afirmó el designado canciller Luis Almagro.
El gobierno que asumirá el 1 de marzo tendrá “las mismas coordenadas que el actual” sin “cambios bruscos” en materia de relaciones exteriores y dentro del Mercosur con una “visión crítica y autocrítica de lo que está mal” como el doble cobro del arancel común, afirmó al semanario Búsqueda Almagro.
“Es impensable” que Uruguay cambie su estatus en el Mercosur, añadió el futuro canciller que también se refirió a la Alianza Bolivariana para las Américas (ALBA) y al “eje” que forman Cuba, Venezuela, Ecuador y Bolivia.
Uruguay “integra un bloque y el ingreso al ALBA se va a estudiar” pero “involucra mucho estudio. No es una cosa para decidir en un mes o dos meses ni siquiera en un año”, agregó.
Sobre el “eje bolivariano” el futuro jefe de Exteriores aclaró que si bien Uruguay “no va a formar parte” sí “podemos tener una relación con esos países que forme parte de nuestras prioridades” y reconoció el apoyo financiero concreto de Venezuela, cuyo presidente Hugo Chávez estuvo a inicios de mes en Montevideo para la cumbre de mandatarios del Mercosur.
“Si hay un país que ha sido generoso con Uruguay ha sido Venezuela”, apuntó el futuro canciller. También se refirió a las declaraciones de Mujica que señaló al presidente Lula da Silva como modelo de gestión y vaticinó que cuando el Frente Amplio complete cinco años de nuevo gobierno de izquierda “vamos a ver (en Uruguay) algo muy parecido” al proyecto de Brasil.
“Brasil tiene su proyecto y es nuestro modelo” , reiteró Almagro quien, consultado por Búsqueda sobre Irán, aseguró que es un “país que ha sido y es importante para Uruguay” sin que ello modifique la posición de Montevideo en la Organización Internacional de Energía Atómica “hacia la estabilidad y armonía y una mitigación de los conflictos”.
Sobre China Almagro consideró que las negociaciones deben ser “Mercosur-China” y cuestionó que la agenda externa del mecanismo regional esté frenada porque “ningún bloque puede darse el lujo de no tener relaciones con los tres principales bloques mundiales: Estados Unidos, China y Europa”. El futuro canciller, de 46 años, es abogado y diplomático de carrera y hasta su inclusión en el futuro gabinete de Mujica se desempeñaba como embajador en China.