Bogotá, DPA
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, aseguró hoy que grupos como las FARC han comprado armas de largo alcance en los mercados internacionales e hizo un llamado a frenar el tráfico de armas.
Uribe se refirió al tema en momentos en que la revista “Semana” publicó un artículo en el que señala que varios de los lanzacohetes que el gobierno de Venezuela compró a Suecia terminaron en manos de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
“Sabemos que los grupos terroristas han adquirido lanzacohetes de marca en los mercados internacionales de armas, en la comunidad internacional”, manifestó Uribe durante la entrega de indemnizaciones solidarias a 591 víctimas de la violencia en la ciudad de Medellín (noroeste).
El gobernante colombiano afirmó que el hecho ya fue puesto en conocimiento de los respectivos países involucrados a través de los canales diplomáticos.
Uribe también indicó que “ante el aprovisionamiento de este tipo de armamento por parte de los delincuentes”, su país tiene dos opciones: “firmeza o apaciguamiento”.
“Si asumimos la actitud del apaciguamiento, disparan esos lanzacohetes y adquieren más. Y nadie se frena en la comunidad internacional de vendérselos, y ellos tampoco van a considerar si los disparan o no.
Los accionan contra el pueblo colombiano”, declaró. “Si procedemos con firmeza, la comunidad internacional tiene que pensar que en lugar de tener laxitud para venderle estas armas a los terroristas, tienen que tener firmeza para cooperar con la democracia colombiana en la derrota del terrorismo”, agregó.
La denuncia de Uribe reafirmó las acusaciones que en este sentido habían hecho medios locales, citando fuentes de inteligencia, en meses pasados.
El pronunciamiento del mandatario también coincidió con la publicación de un artículo de la revista “Semana”, que indica que Colombia puso el tema en conocimiento del gobierno de Venezuela, en el marco de la Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA) de San Pedro Sula, Honduras, hecha el pasado 2 de junio.
La publicación afirmó que la situación quedó al descubierto tras el decomiso de este tipo de material bélico que han logrado las autoridades colombianas en los últimos meses en operativos en contra de las FARC. “Los proyectiles tenían anotados los números de serie.
Esa información le fue entregada a la embajada sueca en Bogotá y a las autoridades en Estocolmo, con el fin de buscar ayuda para establecer el origen, pero sobre todo conocer cómo llegaron a Colombia esos lanzacohetes”, precisó la publicación.
Representantes de la empresa Saab Bofors Dynamics, que vendió el armamento a Venezuela, manifestaron a “Semana” que “es extremadamente desafortunado que eso haya ocurrido” y argumentaron que es una situación que se sale de su control. “Nuestro cliente era el Ejército de Venezuela.
Saab siempre actúa cumpliendo la legislación sueca y las regulaciones internacionales para la venta de material de defensa”, precisaron los representantes al medio colombiano. Según la publicación, las evidencias sobre la compra de armas a Venezuela también están en los correos encontrados en las tres computadoras confiscadas al segundo hombre de las FARC, Luis Edgard Devia, alias “Raúl Reyes”, en el operativo en el que fue abatido el año anterior en la localidad ecuatoriana de Angostura. De acuerdo al medio, en esas comunicaciones estarían involucrados el comandante de la 41 Brigada Blindada y Guarnición Militar de Valencia, general Cliver Alcalá, y el jefe de la Dirección General de Inteligencia Militar de Venezuela (Dgim), general Hugo Carvajal. Los dos uniformados venezolanos, según el reporte de “Semana”, fueron mencionados en un correo electrónico que el integrante del Secretariado (cúpula) de las FARC ‘Iván Márquez’ envió a sus compañeros dando cuenta de la compra del armamento.