Siembra EP (antes Yachay) ofrece trabajo directo a 320 habitantes del cantón Urcuquí. Foto: Washington Benalcázar/ EL COMERCIO.
Uno de los temas que más preocupa a los habitantes y autoridades de Urcuquí es el futuro de los trabajadores si desaparece Siembra Empresa Pública (exYachay).
Según los registros de la entidad, hay 436 empleados amparados en la Ley Orgánica del Servicio Público (Losep) y el Código del Trabajo.
De ellos, 320 funcionarios provienen de las comunidades de Urcuquí, como Armando Andrade. Él labora en el área de mantenimiento de Siembra EP, desde hace seis años.
Antes trabajaba como jornalero en las haciendas que había en el sector y que fueron expropiadas para dar forma a la Ciudad del Conocimiento, que ocupa 4 462 hectáreas.
Los obreros trabajan cubiertos la boca y nariz con mascarillas, para evitar el contagio del covid-19. Otros funcionarios de Siembra laboran bajo la modalidad de teletrabajo.
Mientras pinta las paredes de la Universidad Yachay Tech, junto a cuatro compañeros, Andrade cuenta que no sabe qué hará si cierra la empresa. Posiblemente le tocará emigrar a Ibarra o a Quito, como hacen algunos urcuquireños.
Asegura que es complicado laborar con un futuro incierto. “Tenemos miedo que, de un momento a otro, nos desvinculen de la institución”.
Así ocurrió en mayo último cuando 20 colaboradores fueron despedidos, recuerda Kiwar Salazar, secretario general del Sindicato de Trabajadores Yachay de Siembra EP.
Asegura que su organización trabaja en dos frentes. Por un lado, el sindicato presentó una demanda de inconstitucionalidad al Decreto 1060, que se emitió el 19 de mayo pasado, para la extinción de la empresa pública, creada siete años antes.Y, por otro, vigila que los administradores de Siembra cumplan con todo lo que dispone la ley en favor del personal que es despedido.
El Frente de Defensa Urcuquí Nuevo Futuro, integrado por representantes de las comunidades, el Sindicato de Trabajadores de Siembra y los padres de familia de los estudiantes de la Universidad Yachay Tech, entre otros grupos, tiene una propuesta.
La organización que nació hace dos años, ante los rumores del cierre de la Ciudad del Conocimiento, plantea proyectos como el cultivo de cáñamo, con fines medicinales e industriales, en alianza con la empresa privada. La idea es sembrar en 1 111 hectáreas de la Ciudad del Conocimiento que no están en uso.
Para ello se prevé una inversión de USD 2 millones, además de USD 1 millón en mano de obra por cada 300 hectáreas. El frente considera que mediante acuerdos asociativos entre la empresa pública y firmas privadas se puede tornar sostenible a Siembra.
Para ese fin solicitaron una audiencia para reunirse con el presidente Lenín Moreno, pero no han tenido respuesta.
El alcalde de Urcuquí, Tyron Vega, y el prefecto de Imbabura, Pablo Jurado, también han solicitado al Gobierno que revise la decisión de eliminar a la empresa Siembra, por el impacto social y económico que representaría para el cantón.
Otros sectores que están inquietos son las asociaciones de campesinos y empresas que rentan tierras a Siembra EP para cultivar productos, como verduras, alfalfa y espárragos.
Estas firmas privadas también ofrecen plazas de trabajo a los habitantes de Urcuquí.
Siembra EP (antes Yachay) fue creada para desarrollar actividades económicas relacionadas con la administración de la Ciudad del Conocimiento.
El plazo para su consolidación, según el proyecto inicial, era hasta el 2047. Sin embargo, ahora están corriendo los 180 días para su liquidación, a cargo de la Empresa Coordinadora de Empresas Públicas.
Habitantes del cantón, como Héctor Yépez, resaltan el impacto económico que generó Yachay. “Se instalaron negocios, como restaurantes, farmacias o ferreterías. Incluso llegaron personas de afuera con emprendimientos”.
En el 2000 había una sola cooperativa de ahorro y crédito. Ahora hay tres.
Sin embargo, también se encarecieron los terrenos e inmuebles, por la especulación. Un predio de 300 m2, que antes de la llegada de Yachay costaba USD 6 000, hoy bordea los 15 000, afirma Yépez.
Doris Quimbiamba, presidenta del Frente de Defensa Urcuquí Nuevo Futuro, considera que si se cierra definitivamente Siembra Empresa Pública lo más seguro es que Urcuquí “vuelva a ser el cantón más atrasado de la provincia de Imbabura, como era antes”.