Dos bares que expenden licor en los alrededores de la Universidad Central fueron clausurados

Uniformados de la Policía Nacional participaron en el operativo de control este viernes 29 de noviembre del 2019. Foto: EL COMERCIO

Uniformados de la Policía Nacional participaron en el operativo de control este viernes 29 de noviembre del 2019. Foto: EL COMERCIO

Los locales permanecerán cerrados entre 10 y 30 días dependiendo la gravedad y después de que se realice la audiencia en la Comisaría. Foto: EL COMERCIO

En las calles aledañas a la Universidad Central del Ecuador (UCE), la Intendencia de Pichincha realizó un operativo a los locales que expenden bebidas alcohólicas y comida. La Policía Nacional brindó asistencia en el lugar la tarde de este viernes 29 de noviembre del 2019.

Uno de los locales clausurados fue una discoteca muy popular en la avenida Versalles. Su propietario prefirió no referirse al tema. "Solo nosotros tenemos que pagar los platos rotos", dijo a las autoridades. Los jóvenes que se encontraban al interior salieron con sus rostros cubiertos.

Cristian Paredes, funcionario de la Intendencia, indicó que hasta las 13:40 dos locales fueron clausurados por no tener los permisos de funcionamiento y abrir fuera del horario establecido. Añadió que el local que tenga el permiso habilitado para venta de comidas y se realice venta de bebidas alcohólicas más allá de lo debido será clausurado.

Uniformados de la Policía Nacional participaron en el operativo de control este viernes 29 de noviembre del 2019. Foto: EL COMERCIO

La sanción es de una multa del 50% del Salario Básico Unificado (USD 197) a quienes infrinjan la ley en esos casos. Los dueños de los locales clausurados deberán seguir el trámite correspondiente. Permanecerán cerrados entre 10 y 30 días dependiendo la gravedad y después de que se realice la audiencia en la Comisaría.

El suboficial Víctor Sánchez dijo que brindarán apoyo "con todo su contingente" en los distintos eventos que se desarrollarán por las fiestas de Quito.

El dueño de otro local también se vio obligado a cerrar sus puertas donde la Intendencia colocó el sello de clausurado. Sus clientes, así como el personal que labora allí, se mostraron inconformes con la medida adoptada en medio de las celebraciones por los 485 años de fundación de la capital

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