Redacción Sociedad
Una paralización de las clases que duró 63 días, en 1993, cuando era presidente nacional de la Unión Nacional de Educadores (UNE) es lo que más recuerda Gustavo Terán, de su época al frente de este sindicato.
El ahora director provincial de Pichincha del MPD lo relató el miércoles pasado (29 de julio), durante la marcha que el gremio realizó hasta la Asamblea Constituyente y antes del lamentable accidente de tránsito que ahora lo mantiene hospitalizado.
La oposición
Para presidir la UNE, FESE, FEUE, vinculadas al MPD, hay asambleas sectoriales (barrios norte, sur, centro…), juntas de delegados (un profesor por colegio)…Según Víctor H. Aguilar, son el cordón umbilical con la UNE.
La UNE se movilizó la semana pasada y anunció más medidas, como forma de oposición a las evaluaciones docentes y a las destituciones y a las reformas a la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio.
En las reformas a la Ley, la UNE perdió la comisión de servicio con sueldo para los dirigentes. También se estableció que los jefes de Supervisión y Escalafón serán personal de libre nombramiento y remoción del Ministro de Educación. Les preocupa ser tratados como otros servidores públicos.
“Defendíamos el salario profesional, la Ley de Carrera Docente y Escalafón del Magisterio. Por ello fuimos cancelados 63 dirigentes. Eso no nos arredró, cumplimos una misión. Somos más sólidos, ni las dictaduras han podido romper nuestra unión”.
Terán es uno de los dirigentes del sindicato, con unos 120 000 afiliados, que ha alcanzado puestos políticos, aún es maestro del Odilo Aguilar. Fue concejal en Ibarra, diputado nacional en 1996, diputado por Pichincha. Aseguró no sentirse avergonzado de 31 años de militancia.
La invitación se la hizo Jaime Hurtado, cuando era dirigente de los docentes y deportivo, en Carchi, luego de escucharlo en un debate. “No vacilé en aceptar, la propuesta se identifica con mis principios. El MPD está formado por gente sencilla, que viene de una extracción de clase baja, son maestros, campesinos, comerciantes minoristas…”.
Sin embargo, no todos ven bien esta relación tan cercana. El ministro de Educación, Raúl Vallejo, afirmó en una entrevista anterior con este Diario, que hay que “diferenciar entre los dirigentes altamente politizados que buscan réditos políticos de sus actuaciones gremiales y los demás maestros”.
“La UNE tiene más de 64 años de vida y el MPD, 31. El primero es un gremio y el segundo, un partido. En el MPD hay obreros, maestros, campesinos, pero no son sinónimos. La gran diferencia es que este acogió las propuestas del magisterio.
El maestro siente y ve que es la opción para conseguir los cambios y mejorar la calidad de la educación”. Así lo indicó Víctor Hugo Aguilar, presidente del Fondo de Cesantía del Magisterio, en Pichincha. Es socio de la UNE y afiliado al MPD desde hace 10 años. Descarta que quien más grita es el dirigente, sino quien tiene convicción por la lucha.
Él reconoció esas cualidades en Francisco Rojas, el actual vicepresidente nacional de la UNE, a quien convocó a unirse al gremio y más tarde al partido. Rojas, casado también con una maestra, hace unos años animó a los docentes del colegio Mejía a unirse a las marchas.
“No he pensado en ser político, respetaré lo que digan las bases. Si me piden candidatizarme como concejal o asambleísta lo haré”, puntualizó Rojas, a quien le extrajeron un tumor en la garganta en 2008.
Aclara que no solo fue consecuencia de los gritos como dirigente sino por dar clases a más de 50 alumnos en el Mejía y en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central. Al hacer un balance de los beneficios obtenidos con esta relación, Aguilar recordó que un clamor era el sueldo profesional.
“El básico era de 100 000 sucres y la UNE decidió luchar por los 400 000. Los partidos de derecha no querían el alza. Pero el compañero Terán, del MPD, recogió el proyecto y peleó en la Comisión de lo Laboral”.
Para ex ministros como Alfredo Vera, quien afrontó 14 paros de la UNE, el gremio nació en 1945 con un buen propósito: la lucha por la Ley de Escalafón y Sueldos, impulsada por su padre (Alfredo Vera Vera, ex ministro).
Pero en varias oportunidades, Vera ha señalado que uno de los problemas es la falta de pluralismo del sindicato. Aguilar lo negó; dice que para las elecciones internas se forman frentes políticos, uno es Vanguardia, afín al MPD, pero que hay otros.
El MPD es el partido que los ha representado en puestos políticos. Mantienen la oposición a las evaluaciones del Ministerio, por lo que han realizado algunas marchas. Y este es el punto central del alejamiento del partido con el Gobierno.