¿‘El Diario’ el sábado? era la pregunta que al mediodía de ayer se repetían los transeúntes que pasaban por los puestos de periódicos, en el Centro Histórico de Quito.Algunos le preguntaron a Mario Lemus, quien vende en la Montúfar y Sucre, si ofrecía la edición del viernes. “La gente se sorprende de que ahora salga también el sábado”, decía el vendedor. Él ofrecía ejemplares de Últimas Noticias, mientras revisaba sus páginas. “Está bien llamativo y esto de las viviendas es útil”, comentaba al leer la nota de la sección Mi casa, sobre el bono de la vivienda.
En la Mejía y Montúfar, Luis López aprovechaba el semáforo en rojo para gritar “¡Diario!”, entre los autos. Desde hace seis meses tomó el puesto de su madre, quien falleció hace 18 días. Conserva el negocio porque fue un pedido que le hizo la mujer que trabajó por 33 años en ese sitio. Tras contar la historia del puesto de venta, López comentaba que la venta de ayer tardó más que entre semana, puesto que la gente no está acostumbrada a la edición sabatina, que llevaba 10 años sin circular.
Una de las novedades que más llamó la atención de los lectores fue el ‘ulticrucimegagrande’ que apareció con el periódico, junto con trivias, juegos, horóscopo y cómics en un inserto desplegable que ocupó ocho páginas. Conforme la venta avanzaba, Hugo Vaca llenaba los pasatiempos en la compañía de Karina Segovia, en su puesto de venta en el corazón de La Marín. Contaban que la edición llamó la atención de la gente, y que aún tenían disponibles algunos ejemplares del día.
Lo mismo le pasó a doña Olga María López, quien se declaró fiel vendedora de EL COMERCIO y Últimas Noticias desde hace 50 años. En su puesto de San Blas se mostraba contenta de que ‘El Diario’ del sábado esté de vuelta.
En el Mercado Central, las ‘caseras’ estaban contentas leyendo el periódico. Sara Quishpe, desde su puesto de comida, decía que lo que más le llamó la atención era la noticia sobre el anuncio de que el Municipio controlará el tránsito en Quito y pasó de largo por las páginas de El Futbolero, porque no le gustan los deportes.
Pero una de las lectoras más contentas con la noticia de la edición sabatina de Últimas Noticias era Zoila Cárdenas, quien a diario compra dos ejemplares en su puesto de flores: uno para su casa y otra para la de sus padres. “El sábado no teníamos qué leer en la casa, era como acostarse sin merienda. Nosotros somos fieles al diario, porque es nuestro diario… el diario de la ciudad”.