Redacción Cuenca
Responsable, soñador, inteligente, alegre y hábil con el balón pese a su baja estatura. Esas son las principales virtudes y cualidades que subrayan quienes conocen a Jonny Uchuari Pintado.
Él es el resultado del trabajo de las divisiones inferiores de Liga de Loja. Con 15 años y cinco meses ya tiene 14 partidos en el fútbol profesional, sumando un total de 739 minutos en la Serie B. Además, cuenta con dos goles.
HOJA DE VIDA
Jonny Uchuari
Nació en Loja el 19 de enero de 1994. Sus padres: Luis Uchuari y Gladis Pintado. Hermanos: Karina (18 años), Luis (16) y Angie (11).
Como volante de armado se destacó en las categorías Sub 10 y 12. A escala provincial obtuvo títulos.
Por falta de torneos locales y nacionales en la Sub 14, ascendió a la Sub 16.
El 11 de marzo de 2009 marcó su primer tanto en el profesionalismo. Lo hizo en la séptima fecha del torneo, a los 42 minutos, en el triunfo de su equipo 2-0 ante Atlético Audaz. El segundo fue el 25 de abril, en la novena fecha, al minuto 2, que abrió la ruta del triunfo frente al Rocafuerte (2-1).
A escala nacional, en 2007 jugó 11 cotejos en la categoría Sub 16 y seis en la 14. En 2008 actuó 33 partidos en la 16. Este año ha jugado cinco partidos en la Sub 18 y 14 de la Serie B, recibiendo una sola tarjeta amarilla.
Según Diego Ochoa, actual técnico del equipo profesional de Liga de Loja, Uchuari fue su alumno desde la categoría Sub 12. Es un hábil volante, que maneja ambas piernas. Pese a su baja estatura, protege y entrega con criterio el balón. “Es inteligente y tiene un gran corazón para jugar”.
Uchuari, quien siempre actuó como volante de armado, ya es una realidad para el fútbol profesional de Loja, asegura Ochoa. Sin embargo, en los dos últimos cotejos, el estratega lo ubica como media punta porque “se siente cómodo en esa posición. Además es disciplinado en la parte táctica”.
El profesional lojano sugiere a su dirigido regularidad y mejorar su contextura física. Su estatura es de 1, 62 metros y pesa 48 kilos.
Su hermano mayor, Luis Uchauri (17 años), lo define como una persona amigable, tranquila y responsable. Ambos son alumnos del cuarto curso del colegio Bernardo Valdivieso. “Yo perdí un año y por eso ahora somos compañeros”, cuenta.
El futbolista más joven de la Serie B vive entre los estudios y el fútbol. Asiste a clases de 07:15 a 13:05, almuerza a las 14:00 y a las 15:00 se dirige a las prácticas que se inician a las 16:00. “El lunes hay doble jornada y ese día tengo permiso de los profesores”.
Jonny inició este año con un sueldo de USD 150, pero la dirigencia le subió a USD 250 por ser parte del equipo titular. Él quiere asegurarse en el profesionalismo e incorporarse a otro club del país. Pero su gran sueño es “llegar a una selección nacional”.
Su historia de cara al profesionalismo comenzó el pasado 24 de marzo. Ese día se jugó un partido amistoso entre los equipos Sub 18 y el profesional de Liga de Loja. El técnico paraguayo Jacinto Elizeche, quien renunció hace cuatro fechas, se impresionó con su juego y cinco días después lo hizo debutar en la Serie B ante Aucas.
Jugó 45 minutos y su conjunto empató 2-2 en Quito. “Estuve nervioso, pero lo superé con el apoyo de mis compañeros”. Con Atlético Audaz, Independiente José Terán, Dep. Azogues y U. Católica actuó más minutos: 82, 68, 65 y 55, en su orden. Los demás cotejos actuó el primer tiempo.
En el fútbol y en el colegio lo conocen como ‘Pipiolo’. Ese apodo lo heredó de un padre de familia de la escuela de fútbol de Liga lojana, Jorge Riofrío. Tenía 8 años y era el más pequeño del grupo.
Carlos Feraud, amigo de la infancia y actual compañero en el plantel profesional, lo considera un chico sereno, que habla poco y con un gran futuro en el fútbol.
Según Telmo Castro, presidente de la Comisión de Fútbol de Liga de Loja, por su estatura y edad nunca fue considerado por otros técnicos. “Jonny debería estar jugando en la Sub 16. Viene de un hogar pobre y quiere triunfar”.