Redacción Sociedad
‘En forma de tigre”, grita Felipe Montalvo, de 9 años, al momento que aprieta el reloj que lleva en su muñeca izquierda y empieza a emitir sonidos guturales (grrr…). Él juega a que es Ben Tennyson, el personaje principal de ‘Ben10’, su programa favorito que acaba de ver.
“Me encanta. Se trata de un niño que se transforma en lo que sea apretando su reloj. Cuando cambia de personalidad lucha con los monstruos que vienen a destruir el mundo”, explica.
Él juega con sus dos hermanos: Mario Andrés, de 12 años, y Tomás, de 6. Estos niños solo pueden ver dos horas de dibujos animados en el día, pues ese es el horario que les puso su mamá.
“También nos gusta Nobita, ‘Los Simpson’ y ‘Futurama’ pero mi mami no nos deja ver porque nos dice que esos son programas para grandes. Solo cuando no está vemos”, señala Mario Andrés.
Su madre, Carmen Torres, les ha puesto tareas en estas vacaciones para que ocupen su tiempo libre y no se dediquen a mirar la televisión. “Si les dejo, ellos se pasarían viéndola. Además, la televisión nacional no ofrece nada bueno para los niños, por eso contraté cable para que vean Discovery kids. Ahí aprenden alguna cosa”, señala.
Carmen dice que no solo lo hace porque el Consejo Nacional de Radiodifusión y Televisión haya cuestionado su contenido, sino porque ella prefiere que realicen actividades físicas.
La psicoterapeuta Jacqueline Estrada explica que cada vez los niños ven más televisión. Ella refiere que existen pequeños que admiten que han llegado a ver hasta 10 horas de tele en un día. “Son niños que pasan solos y que no tienen más alternativa. Ahí la pantalla chica suple el papel de los familiares”.
No obstante, Estrada sostiene que al ver con frecuencia la televisión y por tiempos muy prolongados (más de tres horas diarias) se vuelve un hábito que pudiera transfigurar la personalidad de los niños, niñas y adolescentes. “Ellos viven las realidades de la televisión, se vuelven aislados porque su mundo está en la pantalla”.
Un estudio realizado por el Instituto Nacional de la Niñez y la Familia (Innfa) en 2006, a niños y jóvenes de entre 7 y 18 años de siete planteles educativos del país, reveló las razones por las cuales ellos veían la televisión. La primera por entretenerse, luego por compañía y para conocer otras realidades.
Fundamedios explica que ver televisión es normal en estos días y que en el momento en el cual los niños optan por un tipo de programa también están manifestando lo que sienten en su interior. Cuando ven ‘Dragon Ball Z’, ellos añoran un mundo de fantasías que no tienen en su realidad. Si ven ‘Los Simpson’ es porque buscan un entorno familiar.
Esta aseveración también es compartida por Tatiana Merlo, socióloga y presidenta del Instituto de Investigación en Medios de América Latina. “Si un niño prefiere ver la televisión a estar con sus padres es porque algo sucede”, subraya en su informe Televisión, cómo te quiero.
Diego Maldonado tiene 11 años y vive en Marianitas, un barrio en el norte de Quito. En estas vacaciones se queda solo en casa. Él dice que mira todos los programas pero los que más le gustan son Nobita, ‘Dragon Ball Z’, ‘Los Simpson’ y las películas. “Salgo muy poco porque mi mami me dice que es peligroso y que además, se pueden robar la casa si la dejo sola…”.
Jorge Navarrete, presidente del Consejo Nacional de Televisión, menciona que no hay que satanizar los programas, pero que sí hay que tener cuidado con lo que los niños ven. Por eso, recomienda que los padres acompañen a los niños a mirar los programas para entender qué es lo que su hijo busca.
El Infa señala que faltan programas adecuados para los niños. La oferta de dibujos son para un público de 8 a 15 años y no hay para niños de menor edad.
Ante eso, Diego Proaño decidió comprar películas infantiles para su hijo Juan Diego, de 6 años. También adquirió juegos didácticos y cursos de inglés. “Hacemos otras cosas. El lunes filmamos una película en la cual actuaron sus peluches”.
Otro de los programas que llaman la atención de los niños y adolescentes son las novelas. A Paola Heredia, de 12 años, no le gusta Nobita, indica que eso es de niños, sin embargo, ella no se pierde un capítulo de ‘Patito Feo’.
“En las novelas se ve lo que está de moda y tú te puedes vestir y peinar igual que las protagonistas, eso es chévere”.
Para que no olvide…
Arme un plan con su niño. Elabore un cronograma para todos los días. Programe una salida que puede ser el fin de semana. Otro día cambie el orden de los muebles del cuarto de su hijo, cocine con su hijo lo que a él más le guste. Además, organice un campeonato de juegos de mesa. Esas actividades no demandan de gastos adicionales.
Si su hijo ve mucha tele, no le impida drásticamente que vea programas, eso le causará mal humor o se enojará. Hágalo gradualmente.
Si su hijo es de los que se concentran al ver la TV no le hable ese instante. Hable con él cuando ya no la esté mirando, pues si le dice cosas cuando él está interactuando con la televisión, no le pondrá atención en lo que le dice.
Usted debe saber todo lo que su niño mira. Para eso acompañe a mirar la televisión y vaya explicando las cosas que se presentan.
Sepa que ‘Los Simpson’ son dibujos para adolescentes de 13 años. Pues es una muestra sarcástica de una familia cotidiana. Si su hijo menor los mira, explíquele cuál es el fin de la serie.
Ponga un horario para que sus hijos vean televisión. Este debe ser cumplido siempre, por ejemplo en la mañana o en la tarde.
Invite a su niño a realizar actividades físicas. Así desarrollarán sus capacidades motoras fina y gruesa. Además, evitará que su hijo suba de peso, que es una de las consecuencias de los pequeños que se pasan mirando televisión, pues aparte de ser sedentarios comen más que cuando están activos.