Coca-Codo, la hidroeléctrica más grande del país, fue construida por Sinohydro. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Los problemas en la Central Hidroeléctrica Coca-Codo Sinclair, que lleva dos años en operación, no se reducen solo a las fisuras en los distribuidores de agua.
El informe borrador que emitió la Contraloría General del Estado (CGE), la semana pasada, respecto de este proyecto señala que los rodetes de las unidades 4 y 6 de esta central hidroeléctrica presentan áreas afectadas.
Los rodetes son una especie de palas que hacen girar a las turbinas con la fuerza del agua, para luego generar energía. Estos fueron inspeccionados por los técnicos del fabricante de las turbinas una vez que superaron las 8 000 horas de operación.
Los reportes sobre el estado en que se encontraban estas piezas fueron remitidos por Sinohydro a la Corporación Eléctrica del Ecuador (Celec), en noviembre del 2017 y en abril de este año.
En estos documentos, según el informe de CGE, se advirtió que los rodetes de las unidades 4 y 6 presentan áreas afectadas que superan el límite establecido en la garantía. Estos problemas fueron causados por la presencia de arena (abrasión), lo que causó el desprendimiento de una capa de protección que tienen los rodetes.
Celec solicitó a Sinohydro reparar estos problemas, pero la contratista ha rechazado estos pedidos.
En criterio de Sinohydro, el contrato establece que las garantías solo aplican cuando el desgaste es atribuido a un fenómeno químico que provoca el agua (cavitación), cuando el diseño de estas partes no es el adecuado.
Incluso la firma china, en un oficio de abril del 2018, argumentó que de acuerdo con las condiciones del contrato, la reparación de estas estructuras debería ser asumida por la Celec, debido a que el cuidado de esta capa que protege los rodetes es parte de la operación y mantenimiento que le correspondía a la Celec, después de la recepción de esta obra.
“Si la Celec insiste a Sinohydro en la reparación de todas las unidades, la contratante deberá reconocer y reembolsarnos los costos generados por la reparación”.
Los costos referidos por la empresa Andritz Hydro para tal intervención son de USD 436 319 para cada unidad. Si se necesitara la reparación de los rodetes de las ocho unidades que posee la central hidroeléctrica, el valor ascendería a USD 3 millones, según Contraloría. Los montos no incluyen IVA ni otros pagos adicionales.
Esta diferencia ha ocasionado que a la fecha de corte de esta acción de control, es decir hasta el 30 de abril pasado, no se hayan resuelto las afectaciones reportadas en los rodetes.
Para Ricardo Buitrón, consultor en proyectos hidroeléctricos, el desgaste en los rodetes hace que se pierda la eficiencia en la operación y, por lo tanto, se produzca menos energía. “No es razonable que en el corto período de funcionamiento de la central ocurran estos desgastes. No es normal”, enfatizó Buitrón.
En promedio, el desgaste de estas partes se debe producir luego de cuatro o cinco años de operación, señaló.
Coca-Codo entró en operación en noviembre del 2016. Pero la obra aún no ha sido recibida a conformidad por el actual Gobierno.
Aparte de los rodetes, Contraloría ratificó la existencia de 7 648 fisuras. Este problema se produjo, según la CGE, porque Sinohydro empleó materiales no homologados para construir los ocho distribuidores y no aplicó procedimientos técnicos para soldar las fisuras.
Esto ha obligado a que la contratista repare estas fallas en el 2015 y el 2018.
En esta central se han invertido, hasta el 30 de abril, en total USD 2 763 millones.
Gonzalo Uquillas, gerente de la Celec, tenía previsto presentar ayer un plan estratégico para la solución de las fisuras. Hoy, autoridades recorren la central.
Cronología
2010
Comienza oficialmente la construcción de esta hidroeléctrica con el acta firmada entre la firma china Sinohydro y la empresa Coca Sinclair S.A.
2014
Mientras se realizaban las pruebas en los distribuidores de agua de esta central hidroeléctrica, se detectaron las primeras fisuras en estas estructuras.
2015
Se realizaron las primeras intervenciones para soldar los defectos identificados en todos los distribuidores. La central entró en operación en el 2016.
2018
Nuevamente se realizó un proceso para reparar las fisuras. El Gobierno pidió una auditoría a la Contraloría para conocer el estado de este proyecto.