Caracas. Reuters y ANSA
La arremetida contra los medios de comunicación privados no se detiene en Venezuela.
Ayer, un grupo de simpatizantes del presidente Hugo Chávez atacó con bombas lacrimógenas la sede de Globovisión, canal al cual el Mandatario venezolano ha amenazado con cerrar por considerar que su información es un peligro para la salud pública.
Imágenes de TV mostraron cómo un grupo de motorizados con boinas rojas arrojó granadas de gas dentro de la sede de la cadena de televisión en Caracas, lo que dejó varios empleados afectados y una policía con heridas leve.
El director general de Globovisión, Alberto Federico Ravell, acusó a Chávez de ser el responsable del ataque, liderado por Lina Ron. Esta es una conocida aliada radical del Presidente que encabezó otros asaltos a la sede del canal opositor en el pasado.
“Si usted lo que quiere es acabar con nosotros, hágalo de una vez”, emplazó Ravell dirigiéndose al Mandatario, quien en repetidas ocasiones ha instruido a los poderes públicos a investigar al medio de comunicación por “golpista y conspirador”.
Globovisión afirmó que 35 personas ingresaron a su sede en Caracas y arrojaron bombas lacrimógenas “en las adyacencias de los estudios”. Además, señaló que el personal de seguridad de la cadena fue sometido con “armas de fuego” en la acción.
Globovisión, principal medio televisivo crítico de Chávez, denuncia que el Gobierno lo hostiga con procedimientos administrativos, tributarios e investigaciones contra sus directivos para que suavice su línea editorial.
No obstante, el Gobierno condenó la acción y anunció que se abrirá una investigación para que los responsables sean juzgados. “No aceptamos que la violencia sea el instrumento mediante el cual se diriman nuestras diferencias”, dijo el ministro del Interior y Justicia, Tareck el Aissami, a través del canal estatal Venezolana de Televisión.
El ataque del grupo chavecista se da en el marco de la ofensiva oficialista contra los medios que no comulgan con sus postulados. Al menos 34 emisoras de radio tuvieron que cesar trasmisiones este fin de semana por supuestamente incumplir requisitos legales, según autoridades.
El régimen del presidente Chávez está inmerso en un proceso para regular a los medios privados, con la revisión de las concesiones e impulsando una nueva legislación que la oposición asegura cercenará la libertad de expresión en el país petrolero.