Trump quiere reorientar USD 5 000 millones del presupuesto del Departamento de Seguridad Interior, con lo que el total destinado al muro sube a USD 8 600 millones. Foto: Archivo AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, quiere aumentar el presupuesto de Defensa, recortando los fondos para la diplomacia y la ayuda internacional, según las cifras publicadas este martes por el Pentágono, que incluyen una partida especial para la crisis en Venezuela.
De aprobarse así, lo cual parece poco probable dada la previsible oposición del Congreso, los gastos militares alcanzarán los USD 750 000 millones para el año fiscal 2020, que comienza en octubre de 2019, frente a los 715 000 millones del año anterior.
Esa cifra cubre el presupuesto del Pentágono (718 300 millones) y los gastos dedicados por el Departamento de Energía al mantenimiento y el suministro de combustible del arsenal nuclear estadounidense (32 000 millones).
A modo de comparación, el presupuesto del Departamento de Estado y de la agencia internacional para el desarrollo (USAID) sufrirá un recorte a 42 800 millones, respecto a los 55 800 millones concedidos por el Congreso el 2018.
Se incluirá sin embargo una partida especial para la crisis en Venezuela en el presupuesto.
“La continuación de la asistencia para Venezuela integra una flexibilidad para dar fondos adicionales con el fin de apoyar la transición a la democracia o de responder a una crisis allí, incluyendo la autoridad para transferir hasta USD 500 millones”, informó el Departamento de Estado.
El gasto militar previsto representa 17 veces el de la diplomacia, pero el secretario de Estado, Mike Pompeo, declaró este martes que está convencido de tener los “recursos suficientes”.
Más de una decena de generales retirados protestaron, no obstante, contra los recortes en una carta abierta.
Espacio y ciberdefensa
El proyecto presupuestario dedica USD 66 700 millones a las operaciones exteriores en curso (Afganistán, Siria, Irak, Somalia, etc.), una caída del 3% en un año.
La participación financiera de Estados Unidos en la coalición internacional contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) va a sufrir un recorte del 22%, pero sigue siendo una partida importante con 6 900 millones “para poder seguir con las operaciones para garantizar una derrota duradera del EI”, señaló el Pentágono.
El presupuesto para Afganistán sigue casi estable en USD 18 600 millones frente a los 18 500 millones de 2019.
El plan también incluye unos fondos de emergencia de USD 9 200 millones, de los cuales 2 000 millones se asignan para las labores de reconstrucción de las bases militares devastadas por los huracanes Florence y Michael en 2018, en Florida y Carolina del Norte, precisó a la prensa una responsable del Pentágono, Elaine McCusker.
El resto de ese aumento presupuestario se dedica al tramo de muro que Trump quiere levantar en la frontera con México para impedir la inmigración clandestina.
Una partida de USD 3 600 millones está prevista para la construcción de una “barrera fronteriza” a los que se suman otras 3 600 millones que serán destinados a reembolsar los fondos inicialmente destinados a la construcción militar y que el presidente utilizó en el ejercicio de 2019 mediante el procedimiento de decretar una “emergencia nacional”, explicó McCusker.
Trump quiere reorientar USD 5 000 millones del presupuesto del Departamento de Seguridad Interior, con lo que el total destinado al muro sube a USD 8 600 millones.
El presupuesto cumple con el deseo del presidente de crear una fuerza del espacio con un alza del 15% en un año de los fondos destinados al ámbito espacial, que alcanzarán los USD 14 100 millones.
La ciberdefensa tendrá por su parte un presupuesto de USD 9 600 millones (+10%). El plan prevé asimismo un aumento del 3,1% de los sueldos de los miembros de las fuerzas armadas, lo cual sería el mayor aumento en una década.