Trump defiende a un juez de la Corte Suprema, objeto de nuevas acusaciones

El 15 de septiembre de 2019, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, organizó una furiosa defensa del juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh cuando el controvertido juez enfrentó llamados a una investigación sobre nuevas acusaciones de conduc

El 15 de septiembre de 2019, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, organizó una furiosa defensa del juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh cuando el controvertido juez enfrentó llamados a una investigación sobre nuevas acusaciones de conduc

El 15 de septiembre de 2019, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, organizó una furiosa defensa del juez de la Corte Suprema Brett Kavanaugh cuando el controvertido juez enfrentó llamados a una investigación sobre nuevas acusaciones de conducta sexual inapropiada. Foto: AFP

Donald Trump defendió este domingo 15 de septiembre del 2019 en Twitter al juez Brett Kavanaugh, acusado una vez más por comportamiento sexual inapropiado durante su juventud, lo que ha despertado pedidos de investigación y hasta un proceso de destitución por parte de aspirantes a la candidatura presidencial del partido Demócrata.

Estas acusaciones, publicadas en el diario The New York Times, aparecen cerca de un año después de la tumultuosa confirmación de Kavanaugh a la Corte Suprema de Estados Unidos, cuando también enfrentó múltiples acusaciones de conducta inapropiada o agresión sexual.

El diario neoyorquino asegura en su edición dominical que Kavanaugh, cuando era estudiante en Yale en los años 1980, exhibió su pene durante una noche de borrachera y que sus amigos lo animaron a ponerlo en la mano de una estudiante.

El diario cita el nombre de un testigo que informó del incidente a la policía federal y a senadores hace un año, cuando otras acusaciones surgieron contra el juez.

El FBI, encargado de investigar en su momento al hombre que Trump había elegido para entrar en el templo del derecho estadounidense, no tuvo en cuenta su testimonio, según el diario.

Brett Kavanaugh debería empezar a iniciar acciones por difamación o el departamento de Justicia debería ayudarle” , añadió, denunciando mentiras “increíbles”.

Varios candidatos demócratas que aspiran a enfrentar a Trump en las elecciones de 2020 respondieron también en Twitter diciendo que Kavanaugh debería ser investigado, y tres de ellos pidieron que se iniciara un proceso de destitución (impeachment) .

“Estas nuevas revelaciones son perturbadoras”, escribió la senadora y aspirante a la nominación demócrata Elizabeth Warren en un tuit. “Como el hombre que lo nombró, Kavanaugh debería enfrentar un proceso de destitución”.

Kamala Harris, otra senadora que corre en la interna demócrata y que ganó exposición mediática por sus duros cuestionamientos a Kavanaugh durante las sesiones parlamentarias para su confirmación, escribió en Twitter que el juez “mintió al senado de los EEUU” y “debe enfrentar un proceso de destitución”.

Por su parte, Julian Castro, ex integrante del gabinete de Barack Obama y candidato a la nominación presidencial demócrata, dijo en un tuit que el “Congreso debería revisar porqué el Departamento de Justicia no pudo investigar apropiadamente este asunto”.

El republicano Ted Cruz, senador del estado de Texas, desestimó las nuevas acusaciones como una “obsesión de la extrema izquierda por enchastrar al juez Kavanaugh yendo 30 años atrás con fuentes anónimas”.

FBI sin pruebas 

En septiembre de 2018, durante el proceso de confirmación del juez ante el Senado, una excompañera de secundaria, Christine Blasey Ford, lo acusó de intentar violarla en 1982.

Durante una audiencia en la Cámara Alta del Congreso, Blasey Ford dijo estar segura al “100%” de haber sido agredida por Kavanaugh cuando él tenía 17 años y ella 15.

En su testimonio posterior, el magistrado clamó su inocencia y dijo ser víctima de una campaña para denigrarlo promovida por la extrema izquierda.

Ante esos dos testimonios contrarios, el Senado ordenó al FBI llevar a cabo una investigación, pero la policía federal no pudo corroborar las acusaciones de Blasey Ford y el Senado aceptó el ingreso de Kavanaugh a la Corte Suprema por 50 votos a favor y 48 en contra.

La llegada de ese juez inclinó el alto tribunal hacia el bando conservador, con cinco de sus nueve magistrados, y representa una de las mayores victorias políticas de Trump.

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