El presidente estadounidense Donald Trump (I) y el presidente chino Xi Jinping en una reunión bilateral al margen de la Cumbre del G20 en Osaka, Japón el 29 de junio de 2019. Foto: AFP
El presidente estadounidense, Donald Trump, advirtió este martes (3 de septiembre de 2019) a China que, en caso de ser reelegido en los comicios presidenciales de 2020, será “mucho más duro” a la hora de negociar un acuerdo comercial y que “mientras tanto, la cadena de suministros” del gigante asiático se “desmoronará”.
“Lo estamos haciendo muy bien en nuestras negociaciones con China. Aunque estoy seguro de que les encantaría tratar con un nuevo Gobierno para que continúe con sus prácticas de timar a EE.UU. (USD 600 000 millones al año), 16 meses más ya es mucho tiempo para que siga la hemorragia de trabajos”, afirmó Trump en su cuenta de Twitter.
“Y entonces, piensen lo que le ocurrirá a China cuando gane. ¡Alcanzar un acuerdo será mucho más duro! Mientras tanto, la cadena de suministros de China se desmoronará y las empresas, trabajos y dinero se habrán ido!”, agregó.
La declaración de Trump se produce apenas dos días después de que Estados Unidos cumpliera su prometida subida de aranceles a las importaciones chinas y desde entonces aplica un gravamen del 15 %, cinco puntos porcentuales más de lo que había anunciado en un principio, a importaciones chinas por valor de USD 112 000 millones.
Para el 15 de diciembre de 2019, está previsto que se aplique ese mismo incremento sobre el resto de esos USD 300 000 millones de bienes chinos, que serían unos USD 160 000 millones, y que impactará en productos como teléfonos móviles, ordenadores portátiles, consolas de videojuegos y ciertos juguetes.
Como represalia, China puso en marcha los aranceles de entre el 5 y el 10% a productos estadounidenses valorados en USD 75 000 millones, el último capítulo de una guerra comercial que enfrenta a Pekín y Washington.
Con este conflicto, Trump se ha fijado la meta de equilibrar el intercambio comercial entre los dos países, ampliamente favorable a China, pero hasta ahora y pese a la imposición de aranceles, ha tenido poco o nulo resultado.
Las tensiones comerciales entre las dos mayores economías mundiales, desatadas tras la llegada de Trump a la Casa Blanca en 2017, van más allá de las relaciones bilaterales y tienen profundas consecuencias globales.
En sus últimas previsiones de crecimiento global, divulgadas en julio de 2019, el Fondo Monetario Internacional (FMI) rebajó sus proyecciones de expansión global al 3,2%.