Troya debe designar a los nuevos conjueces

Redacción Judicial

El Pleno del Consejo de la Judicatura ratificó ayer la suspensión, por 90 días, de los  conjueces de la Primera Sala  Penal de la Corte Nacional de Justicia, por sustituir el delito de peculado por el de falsificación de documentos en el juicio contra los ex administradores de Filanbanco.

El planteamiento del titular de la Judicatura, Benjamín Cevallos, quien el martes 19 suspendió, sin pérdida de su remuneración, a los conjueces Walter Mazzini, Mario Rodas y Edwin Salazar, fue acogido por el organismo. Ayer, él informó que el Consejo dispuso que se inicie de inmediato el sumario disciplinario en contra de los conjueces.  “De ser procedente, dispondremos la destitución de ellos, observando  el debido proceso”, sostuvo.

Antes de cumplirse los 90 días de la suspensión “tendrá que expedirse la resolución que sea pertinente”. La sustanciación del proceso la llevará adelante la Unidad de Control Disciplinario, cuyo coordinador es Juan Maldonado. “Dejamos en plena libertad a esa Unidad para que determine todo lo que sea procedente”. La suspensión por 90 días es una medida preventiva, no es sanción, señaló la Judicatura.

Cevallos, al referirse a la providencia dictada por los conjueces, expresó que “solo les faltó indicar que el delito de falsificación de documentos ya estaba prescrito, por lo que esa decisión es una burla a la majestad de la Justicia”.

Además, dijo que a criterio del Consejo de la Judicatura, la designación de los  nuevos conjueces   del caso Filanbanco “está en manos del presidente de la Corte Nacional de Justicia, José Vicente Troya”, porque este Tribunal dictó una resolución en ese sentido.

También dijo que la providencia aún no se ejecuta, porque está pendiente la revocatoria solicitada por la Procuraduría y la Fiscalía.

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