Redacción Quito
Los racionamientos de energía eléctrica afectan al sistema de transporte masivo Trolebús, en Quito.
La tenue luz de tres velas alumbraban la noche del lunes las tres cajas de cobro de la estación El Recreo, en el sur. Tránsito Caiza y otras 20 personas más hicieron fila frente a las cajas a oscuras. La mujer, quien se dirigía a la Mitad del Mundo, en el norte, apretó el bolso contra su pecho para evitar que le robaran.
Para ella, la oscuridad y la falta de guardias son propicias para que se cometan robos. Junto a ella, Pablo Jaramillo se movilizaba con cuidado en la oscuridad de la estación. “No deberían existir racionamientos en los sistemas de transporte, eso perjudica a cientos de personas”.
Fuad Tutillo, gerente del sistema Trolebús, señaló ayer que los cortes de energía afectan directamente al sistema de recaudación de pasajes en las paradas. Sin embargo, recalcó que la línea aérea de cableado trabaja con normalidad. Es decir, la circulación de los troles no se ha paralizado.
A lo largo de los 17,2 kilómetros del sistema que va desde Quitumbe, en el sur, hasta La Y, en el norte, existen 11 subestaciones de transformación de energía. Estos aparatos pueden mantener operativo al sistema por un tiempo indeterminado. Un trolebús consume en potencia 708 000 kilovatios/hora por mes.
Tutillo explicó que solo un apagón que afecte a todo el Distrito puede parar el funcionamiento de los troles. En ese caso, estos operarían con el motor de diésel.
Pero el inconveniente de la falta de energía sí se evidenció en los andenes de embarque y desembarque. Ayer hubo un corte de energía en las paradas Mariana de Jesús, El Florón y Villa Flora.
Jenny Chango, quien atendía la boletería del andén Mariana de Jesús, tuvo que retornar al sistema de boletos de papel. “Esto complica la operación porque debemos estar pendientes de que no exista evasión. Algunas personas aprovechan los tumultos para pasar sin pagar el pasaje”.
Varios usuarios reclamaron por la falta de energía. Una de ellas, fue Victoria Cedeño. Ella tenía una tarjeta inteligente para el pago del pasaje, pero no la pudo utiliza y tampoco tenía los USD 0,25 para usar el trole. Cedeño tuvo que llamar a un amigo para que la ayudara. “Si compro la tarjeta es para no llevar dinero, pero ahora ni eso funciona”.
El gerente del Trolebús aceptó que pueden existir esos inconvenientes, aunque sostuvo que solo el 4% de los 250 000 usuarios que moviliza el sistema utilizan tarjetas para pagar la tarifa.
La secretaria de Seguridad, Lourdes Rodríguez, afirmó que se podrían adquirir plantas de energía para instalarlas en las paradas del trole y Ecovía y Corredor Central Norte. Pero no especificó de qué tipo serían ni la cantidad.
Sin embargo, Tutillo advirtió que estética y físicamente es imposible colocar aparatos de este tipo en los andenes, ya que representaría un peligro a la seguridad física de los usuarios. Desde hoy se tiene previsto colocar luminarias fijas y linternas en las paradas. También se estudia la posibilidad de cerrar las paradas con menos demanda, si los cortes se dan a partir de las 22:00.
Pero Tutillo criticó a la Empresa Eléctrica Quito porque no cumple con los cronogramas de suspensiones. “Si no se cumplen los horarios, no podemos poner en marcha el plan de contingencia en los sitios que corresponde”.