Gran triunfo internacional del deporte ecuatoriano es el campeonato sudamericano de fútbol que consiguió con calidad y sacrificio Liga Deportiva Universitaria de Quito. Un triple triunfo internacional en corto tiempo. Dos copas continentales en 2009 (Sudamericana y Recopa) y la Copa Libertadores 2008 le proyectan como el conjunto del fútbol rentado de más galardones internacionales de la historia.
La historia dice que Liga alzó dos copas continentales en la misma cancha histórica del Maracaná, uno de los íconos del fútbol mundial el río de Janeiro. Los escoltas de las tres copas de Liga han sido Fluminense en dos ocasiones e Inter, de Brasil.
El camino a la consecución de esta copa fue tenso, con partidos de ida y vuelta contra equipos de calidad y fuste como Libertad de Paraguay, Lanús de Argentina, Vélez Sarsfield (el último campeón argentino), River Plate de Uruguay con la goleada apabullante de 7-0, y en la final, en la Casa Blanca con triunfo de cinco 5-1 y en el partido de vuelta con derrota y nerviosismo cayendo ante un gran rival por 3 a 0.
Para quienes hemos tenido la suerte de presenciar en vivo las tres finales que Liga enfrentó como titular, las imágenes serán imborrables. En los partidos que vimos por televisión, la tensión, inaguantable y el orgullo, llegó, en buenos resultados y hasta en derrotas como aquella contra el mismísimo Manchester.
Ahora llegan a la mente los recuerdos. El gol del “Tano” Bertocchi, ante Universitario de Deportes en la primera participación copera, los resultados espectaculares contra Unión Española en los setentas y en los 2000 contra Sao Paulo, Santos, Cobreloa e Inter. La goleada a Arsenal de Sarandí, la lucha dura con Fluminense, Estudiantes, San Lorenzo y América, antes de los nuevos encuentros con Fluminense víctima en dos finales del ballet albo.
Hoy vienen a la mente nombres de directores técnicos ya históricos como Gómez Nogeira, Leonel Montoya y su bicampeonato, Pellegirni, Polo Carrera, Fossati, Oblitas y el campeón Bauza.
Surgen como saetas las figuras de Bertocchi, Ríos, Tito Larrea, Miguel Salazar, Polo, Juan Carlos Gómez, Zubía, Scalise y J.J. Pérez. Jorge y Gustavo Tapia, Ramiro Aguirre y Marco Moreno, Portilla, los Zambrano, Alé, Soussman y Luis de Carlos. Y en la última década, Berrueta, Escobar, Aguinaga, Elkin Murillo, Chorrillano y los campeones Jofre Guerrón, Luis Bolaños y Damián Manso hasta los forjadores de hoy, Vera, Miller, Los históricos como Néicer y los veteranos Ulises y Méndez, el gran goleador Bieler y el candado, Araujo. La lista es interminable, la memoria frágil y el espacio corto habrán de dejar a muchos injustamente sin nombrar.
Hoy la gran dirigencia con Rodrigo Paz y su hijo Esteban, Carlos Arroyo y Patricio Torres, siguen la huella que dejaron otros en 90 años de historia futbolística.