Un pequeño de 11 años; su padre, Élber R., y su tío, Delfín D., fueron asesinados por sicarios, en El Carmen, cantón de Manabí.
Una testigo, que observó desde las hendijas de su casa hecha con caña guadúa, dijo que dos armados ingresaron a la vivienda de Élber R. el miércoles, cerca de las 20:00. “Escuché la ráfaga de una metralleta y luego vi que salieron corriendo”, refirió.
Varios vecinos del barrio San Rafael coincidieron ayer en que las víctimas eran prestamistas y que el asesinato pudo darse por una “deuda pendiente”.
Ellos “cobraban una tasa de interés baja. Es lamentable que por los asuntos de los adultos, un pequeño haya muerto”, dijo un morador.
Un familiar de los asesinados aseguró que llegaron desde Caquetá, Colombia, hace ocho años.
Primero se asentaron en Nueva Loja (Sucumbíos), luego en Ventanas (Los Ríos) y desde hace cuatro años en El Carmen.
María Ch., abuela del pequeño, arribó desde Colombia para repatriar los cuerpos, pero afirmó que enfrentaba problemas económicos y que no podía cubrir los costos de esos trámites.
El Cuerpo de Bomberos de El Carmen cedió ayer dos bóvedas a la familia para sepultar los tres cadáveres. Antes, fueron velados en el mismo sitio donde se produjo el asesinato.
Durante la misa, los asistentes recordaron otro caso donde también estuvieron involucrados prestamistas: en octubre, cuatro personas fueron abaleadas en un gimnasio en Santo Domingo, a 34 kilómetros de El Carmen. Red. Santo Domingo