El Gobierno estima inicialmente que el PIB del Ecuador decrecerá por lo menos dos puntos porcentuales por la emergencia del covid-19. Foto: archivo / EL COMERCIO
La recaudación tributaria cerró marzo del 2020 con un incremento del 15% en relación con igual mes del año pasado. Esto, sin embargo, no fue suficiente para subir la recaudación global de impuestos en este primer trimestre que terminó con una caída de USD 43 millones.
Además, los tres primeros meses del año cerraron con menos ingresos petroleros para las arcas fiscales, en un año en el que el Gobierno estima inicialmente que el PIB del Ecuador decrecerá por lo menos dos puntos porcentuales por la emergencia del covid-19.
Los ingresos por ventas de petróleo y el cobro de impuestos estimados para este año representan casi USD 6 de cada USD 10 que el Fisco proyectó recibir de recursos en el 2020, sin contar con el financiamiento por deuda pública. Mario Prado, analista tributario, comentó que hay dos factores que explican el incremento de la recaudación tributaria del mes pasado.
El primero es el pago de la contribución única especial, que se creó con la Ley de Simplificación Tributaria, que entró en vigor en enero pasado.
Esta norma dispuso que las empresas que en el 2018 tuvieron ventas de más de USD 1 millón paguen un aporte de entre el 0,1% y 0,2% por tres años.
La fecha tope de pago de este rubro en el 2020 era el 31 de marzo pasado. El Gobierno esperaba ingresos por USD 177 millones por esta contribución. Según el Servicio de Rentas Internas, el 5 de abril estará disponible el monto total recaudado por ese concepto.
Para Patricio Alarcón, presidente de la Cámara de Comercio de Quito (CCQ), las compañías hicieron un esfuerzo importante para cumplir con esta obligación, a pesar de que en enero y febrero se había registrado menor consumo.
Abril será un mes más complicado, según el vocero de este gremio, porque las empresas han visto reducida su liquidez. En el cuarto mes del año las empresas tienen que pagar el impuesto a la renta, pero se aplazó y difirió para algunos sectores como microempresarios, turístico, exportadores y firmas de Galápagos.
El segundo factor que explica la mayor recaudación es que el 12 de marzo se ajustó la retención en la fuente del impuesto a la renta, que pasó de 1% a 1,75%. Esta fue una de las primeras medidas anunciadas por el Gobierno para enfrentar el impacto por el covid-19.
Para Prado, mantener la recaudación tributaria será un reto en lo que queda del año, por la para de actividades.
Ligera baja en gastos de salarios de la burocracia
En el primer trimestre del año el Fisco destinó USD 2 151 millones al pago de la nómina del sector público; es decir, unos 29 millones menos que igual período del año pasado. A pesar de ello, la burocracia sigue siendo una fuerte carga para el Fisco. Este gasto pesó el 37% del total de egresos en el trimestre, sin contar con los pagos de deuda pública.
La emergencia sanitaria obligará a achicar el Estado a fin de liberar recursos para redireccionar el gasto a la atención de la emergencia, comentó el exministro de Finanzas, Mauricio Pozo. Una alternativa es la reducción de la jornada laboral en el Estado y que los salarios bajen en esa proporción.
Otra opción, según el exministro de Trabajo, Raúl Ledesma, es aplicar el diferimiento de pagos de salarios a los trabajadores del Estado que tienen la jornada suspendida. “Por ahora esta figura se ha aplicado para el sector privado bajo mutuo acuerdo, pero las empresas e instituciones públicas también deberían estar en la posibilidad de hacerlo”, comentó el exfuncionario.
El gasto en combustibles se redujo en el trimestre
Las transferencias para cubrir la importación de combustibles se redujo el primer trimestre del año, debido a la caída del precio del crudo en el mercado internacional, lo cual influye en la cotización de los derivados.
Además, según el Ministerio de Energía, durante el mes pasado bajó el consumo de gasolina, diésel y gas licuado de petróleo por una reducción del contrabando, ya que las fronteras están cerradas. A esto se sumó una menor demanda de gas de uso industrial, lo cual se debe a la paralización de actividades en algunas empresas.
El gasto en combustibles se ubicó en USD 1 014 millones en los tres primeros meses de este año; es decir, 128 millones menos que en igual período del año anterior. En cambio, el país recibió USD 153 millones más de ingresos en ese período, por la venta de derivados en el mercado local. Esto se explica, según Walter Spurrier, director de Análisis Semanal, en que estos hidrocarburos se venden actualmente incluso por encima del precio local oficial y sin subsidio.
Fisco sintió más presión por el pago de la deuda
Los recursos destinados para la amortización e intereses de la deuda pública crecieron este trimestre. El pago de amortizaciones (capital) se duplicó en relación con igual período del 2019. El pago de intereses, en tanto, creció 38%. El tercer mes del año tuvo presiones importantes de deuda. El Gobierno pagó USD 325 millones por los bonos 2020, pero tuvo que posponer el pago del interés. El Gobierno indicó que hizo esa operación para obtener USD 2 000 millones en financiamiento en abril. Además, el Jefe de Estado anunció que buscará acuerdos con los acreedores para reorganizar la deuda.
La amortización y el interés de la deuda son rubros difíciles de controlar para el Gobierno, dice Hanns Soledispa, director de Exponential Research, “porque buena parte de esos montos comprende deudas adquiridas por el Gobierno anterior, que incurrió en alto endeudamiento”. Según el analista, la mejor opción es renegociar las condiciones de esos compromisos. Caer en ‘default’ unilateral, cerraría las nuevas fuentes de dinero.
El rubro de inversión subió por la emergencia
El gasto de inversión y obra pública, que ha sido uno de los rubros que el Gobierno más ha recortado durante su gestión, creció durante el primer trimestre del 2020. En este período, el Ejecutivo destinó USD 320 millones más a este tipo de egreso, en relación con el primer trimestre del 2019. Para este año, el Gobierno se había propuesto incrementar la inversión en obras y destinó más recursos para el Plan Anual de Inversiones (PAI), que se estimó en USD 3 624,7 millones. Hasta el tercer mes del año, el PAI registra una ejecución del 18%. Para Gonzalo Paredes, docente de la Universidad Católica Santiago de Guayaquil, el gasto en obra pública se recortó demasiado rápido durante este Gobierno, lo que impactó en el dinamismo económico y el empleo. “En el 2013, el gasto de inversión estaba cerca del 15% del PIB, ahora está en alrededor del 6% del PIB”, dijo.
Según Paredes, una mayor inversión en obra pública y equipos en el área de salud en el Gobierno anterior hubiera ayudado ahora a enfrentar mejor la emergencia sanitaria.