Imagen referencial. Conductor de Uber demanda a la empresa por un salario mínimo y vacaciones. Foto: EFE
Un tribunal canadiense permitió hoy, miércoles 2 de enero del 2019, que continúe una posible demanda colectiva contra Uber presentada por un conductor que argumenta que es empleado de la compañía y no un contratista, como defiende la empresa.
El Tribunal de Apelaciones de la provincia de Ontario (Canadá) dijo hoy que la disposición legal que Uber tiene con sus conductores, por el que cualquier disputa tiene que resolverse en un proceso de arbitraje en Holanda, es “abusiva”.
Según la sentencia del tribunal, que anula una decisión previa de un juez canadiense, la cláusula supone en la práctica externalizar los estándares de empleo y no es legal.
La cláusula de arbitraje “requiere que los derechos de los conductores sean determinados de acuerdo con las leyes de Holanda, no las de Ontario, y los conductores no reciben información sobre las leyes de Holanda“, dijo el tribunal.
Los tres jueces del Tribunal de Apelaciones también señalaron que la condición representa un “acuerdo injusto” que beneficia de forma desproporcionada a Uber.
La decisión del Tribunal de Apelaciones supone que los tribunales canadienses son competentes para determinar si los conductores que trabajan para Uber son empleados y sujetos a las leyes laborales de Ontario, como argumenta el demandante, o simples contratistas como declara la empresa.
La demanda contra Uber fue presentada por David Heller, un conductor del servicio UberEats, que reclama el salario mínimo provincial y vacaciones pagadas como establecen las leyes laborales de Ontario. Él tiene 35 años.
El Tribunal de Apelaciones también ordenó a Uber pagar a Heller los costes de la apelación, estimados en 20 000 dólares canadienses (USD 14 600).
Tras la sentencia del Tribunal de Apelaciones, los tribunales canadienses tendrán que determinar si la demanda de Heller puede convertirse en una demanda colectiva a la que se sumen otros conductores de Uber.