Tres sectores advierten perjuicios si quitan el subsidio al diésel

El diésel tiene un peso del 9,6% en los costos de producción de las camaroneras. Foto: Archivo EL COMERCIO

El diésel tiene un peso del 9,6% en los costos de producción de las camaroneras. Foto: Archivo EL COMERCIO

El diésel tiene un peso del 9,6% en los costos de producción de las camaroneras. Foto: Archivo EL COMERCIO

El anuncio de la revisión del diésel industrial ha encendido las alarmas en el sector productivo.

Entre mañana y el jueves (5 y 6 de septiembre del 2018) está previsto que el Gobierno anuncie el incremento del precio del derivado para estas actividades, que se realizará de forma gradual (en tres fases), hasta alcanzar el valor internacional de USD 2,20 por galón, dijo Eduardo Jurado Béjar, secretario general de la Presidencia.

Este combustible es fundamental para el sector agroindustrial, principalmente para los procesos relacionados con el cultivo y transporte, aseguró un estudio del Comité Empresarial Ecuatoriano (CEE). El combustible para el sector agrícola representa, en promedio, el 5,3% de su estructura de costos.

En este ámbito, las industrias más vulnerables son pesca, donde el diésel pesa entre el 20 y 30% de los costos; madera, con el 16,9%; y acuacultura, con el 9,6%.

El 21 de agosto pasado el Gobierno anunció un plan de ajuste económico que incluyó la eliminación del subsidio a la gasolina súper y la revisión de la subvención al diésel industrial.

Para la Cámara Nacional de Pesquería (CNP), la medida para el diésel “no representará una solución a la problemática causada por la mala administración de los recursos públicos de gobiernos anteriores”, pues apenas el 5% de los 31,2 millones de barriles del combustible que el país consume al año corresponde a este sector.

El presidente de gremio, Rafael Trujillo, explica que el diésel representa casi una quinta parte de los costos de operación de la flota pesquera, que sería la mayor afectada de la cadena.

Trujillo asegura que con la medida del Gobierno, el costo por el combustible se encarecería hasta alcanzar el 45% del costo de producción, “lo cual puede ocasionar la quiebra del sector”.

Para el dirigente gremial, el subsidio es el único factor de competitividad que posee la actividad frente a otros países en el continente. El valor de insumos y bienes de capital, de la mano de obra, el impuesto a la salida de divisas y otros rubros encarecen la producción local.

José Antonio Camposano, presidente de la Cámara Nacional de Acuacultura (CNA), señala que el incremento del valor del diésel se sumaría a otra problemática que atraviesa el sector: la caída del precio internacional de la libra de camarón.

El directivo aseguró que el precio diferenciado del combustible representa para el sector “la única variable que le daba un margen de rentabilidad a ciertas piscinas, a ciertos productores”.

El presidente de la Asociación de Camaroneros de El Oro, Segundo Calderón, señala que el combustible lo utiliza el sector para las estaciones de bombeo y los aireadores en las piscinas.

Para las primeras actividades se utilizan 56 galones de diésel al día. Mientras que los aireadores consumen siete cada noche. “Trabajamos con seres vivos y el oxígeno debe estar estable para el crecimiento del camarón”.

El estudio de la CCE advierte que un incremento del precio del diésel agregaría entre 10 y 15 centavos al costo de la libra producida.

Álex Elgoul, gerente de Aquatropical y director de la Cámara de Laboratorios de Santa Elena, explica que el diésel representa el 5% de sus gastos totales. El combustible es fundamental para bombear el agua de mar y darles a las larvas y al camarón adulto las condiciones óptimas para la maduración.

Los arroceros usan el diésel para el bombeo de agua en los cultivos y operar los equipos de siembra y cosecha. “Estamos seguros de que se mantendrá el subsidio en este sector; el arroz es un producto de la canasta básica”, señala Javier Chon, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpocom).

Según la Cámara de Industrias de Guayaquil, existen diferentes niveles de precios y esquemas de comercialización para los combustibles en general. Por ejemplo, para el sector industrial, el diésel industrial y el diésel premium tienen valores de USD 2,26 y 2,40, respectivamente. Mientas que el diésel 2 (camaronero, eléctrico, pesquero, automotriz) tiene un precio de USD 0,90.

De los barriles despachados para la industria entre enero y julio pasados, 2,6 millones fueron diésel 1, 2 y premium. La cifra equivale al 54% del total vendido al sector, “lo que denota la importancia del derivado para la manufactura”, dijo el gremio.

En contexto 

El 21 de agosto pasado el Gobierno anunció varias medidas que incluyen el incremento de la gasolina súper y la revisión del subsidio al diésel industrial. El costo que asumirá el Estado en subsidios para este año es de USD 3 000 millones.

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