Los sectores productivos de la Sierra norte esperan que el cierre de la vía Panamericana, en el norte de Quito, no afecte el arribo de visitantes en este feriado.
El Ministerio de Transporte y Obras Públicas mantiene restringido el tránsito vehicular desde agosto pasado, entre Guayllabamba y Collas, en la provincia de Pichincha.
En ese tramo, policías impiden el paso, mientras se realizan trabajos para estabilizar los taludes del sector y evitar que más rocas sigan cayendo sobre la carretera, como sucedió hace dos meses a causas de fuertes sismos en la ciudad.
Como alternativa para las personas que viajan entre Pichincha e Imbabura y viceversa, se recomendó usar vías alternas como El Quinche–Guayllabamba. La otra opción es la carretera Guayllabamba (sector río Pisque)-Perucho–San Antonio de Pichincha. La tercera alternativa es la Otavalo–San José de Minas–San Antonio de Pichincha.
Estos ramales están en buenas condiciones. Sin embargo, se sugiere viajar temprano para evitar los embotellamientos vehiculares, en horas pico.
Los visitantes quiteños, que son los principales clientes de Imbabura, podrían elegir otros destinos. Esa es la preocupación general en la Sierra norte, explica Ricardo Andrade, director de Turismo y Desarrollo Económico del Municipio de Otavalo.
Para atraer al turismo se preparan ofertas, como descuentos del 10 al 25% en hoteles, restaurantes y discotecas de Ibarra, Otavalo y Cotacachi.
Ayer se inició un operativo de seguridad que estará enfocado en las carreteras y centros de concentración turística. El ECU 911 de Ibarra vigilará con 83 cámaras.