Tres cambios definen nuevas tareas militares

Hoy, en las Fuerzas Armadas hay 43 000 soldados. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Hoy, en las Fuerzas Armadas hay 43 000 soldados. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Hoy, en las Fuerzas Armadas hay 43 000 soldados. Foto: Archivo/ EL COMERCIO

Las funciones de los militares cobran poco a poco un nuevo matiz. Tres proyectos presentados desde el Ejecutivo definen nuevas tareas operativas y administrativas de las Fuerzas Armadas. Las reformas a la Ley de Personal de las FF.AA. ya fue aprobada este lunes.

Esta se tramitaba desde el 1 de marzo del 2013 con la finalidad de “garantizar una mayor eficiencia administrativa”. Uno de los cambios en ese paquete señala que si un militar que trabaja en el exterior es dado de baja, tendrá que regresar al país en un plazo máximo de 30 días. Luego se emitirá el decreto que oficialice su salida de la institución uniformada.

Por ahora quedan dos proyectos que se encuentran en espera. Uno es el Código de Entidades de Seguridad Ciudadana. En este ha generado polémica la creación de un Servicio Civil de Protección Público (SPP) para dar seguridad a las autoridades del Estado y extranjeras, cuya “máxima autoridad” será el Jefe de Estado.

Actualmente, estas tareas de protección están en manos de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas.

En el artículo 170, numeral 8, se establece que el SPP puede “solicitar apoyo” de los uniformados cuando se presenten riesgos para el protegido. En un caso de esa magnitud, el servicio civil deberá “liderar acciones” para precautelar a la autoridad.

Finalmente están las 17 enmiendas a la Constitución. Una propone incorporar la colaboración de los soldados en la seguridad interna y garantizar las pensiones jubilares de los uniformados.

Ley de Entidades de Seguridad

El documento marca cambios administrativos y operativos en la Policía y en las FF.AA. Por ejemplo, en el tercer libro se propone la creación del Servicio de Protección Público (SPP), un organismo civil, jerarquizado y armado que resguardará a las autoridades del Estado y extranjeras. El cuarto libro plantea la creación de cuerpos de seguridad y vigilancia para aduanas, centros de rehabilitación social, municipios, tránsito, la guardia forestal y hasta los bomberos.

El presidente Rafael Correa propuso que estos equipos sean integrados con miembros de las Fuerzas Armadas, que decidan hacerlo voluntariamente. El artículo 18 de la norma dice que las nuevas entidades de seguridad podrán obtener los permisos para la tenencia de armas de fuego.

Ley de Personal de las FF.AA.

Esta normativa fue aprobada en el Pleno de Asamblea anteayer. Apuesta por nuevas reglas para los ascensos de los militares y para las tareas que desempeñan los edecanes.

Por ejemplo, únicamente los ascensos de los generales se dictarán con decreto ejecutivo del Jefe de Estado. Los oficiales superiores (desde coroneles hacia abajo en la jerarquía) y subalternos subirán de grado con acuerdo ministerial. Los ascensos de aspirantes a oficiales y personal de tropa se hará por orden del Comandante de cada fuerza (Terrestre, Aérea o Naval).

Finalmente, la figura del edecán será exclusiva para el Presidente de la República. Será una potestad del Jefe de Estado asignarle sus funciones y determinar el tiempo que ocupará ese cargo.

Las enmiendas a la Constitución

El proyecto de Enmienda a la Constitución topa a los militares en dos artículos. En uno se establece la necesidad de contar con las Fuerzas Armadas para optimizar el uso de sus recursos y así cooperar con la Policía Nacional en las tareas de seguridad interna.

La medida fue adoptada por las amenazas que representan el crimen organizado, la delincuencia transnacional, el narcotráfico.

Pero este cambio no implica que los soldados descuiden su tarea de garantizar la defensa de la soberanía e integridad territorial.

Otro cambio en la enmienda constitucional busca garantizar que la Seguridad Social es un derecho irrenunciable de la gente y se busca proteger las pensiones jubilares de los miembros de las Fuerzas Armadas y de la Policía.

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