Los tres años de la revolución ciudadana

 El 16 de enero se cumplieron  tres años de la asunción al poder de Rafael Correa. Han sido 36 meses marcados por el estilo caudillista de un Presidente que inició su mandato con una altísima popularidad gracias a que su equipo ideológico y propagandístico leyó adecuadamente el momento histórico: el nuevo líder sería quien encarnara la transformación del país luego de las conmociones sociales, inestabilidad política, debilitamiento institucional, crisis económicas y corrupción. Pero, es necesario hacer un balance, sin dejar de valorar los  esfuerzos del Régimen por mejorar las condiciones de los sectores pobres, sigue pendiente el desarrollo productivo  por fuera de una visión centralista y estatista; la solución al desempleo y la inseguridad. Una sociedad cada vez más dividida y una creciente agresividad verbal desde el poder son, entre otras, las malas herencias de estos años.

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