Sorpresivamente miembros de la Dirección General de Inteligencia de la Policía (DGI), la tarde del martes 22 de marzo del 2016, allanaron dos establecimientos que funcionaban presuntamente como casa de citas clandestinas. Los locales podrían estar vinculados con una red de trata de personas.
Los agentes detectaron una vivienda, ubicada en ciudadela La Garzota, en el norte de Guayaquil, donde se encontraban seis mujeres, de entre 19 y 25 años. Según la Policía las jóvenes ofrecían servicios sexuales y concretaban los encuentros a través de redes sociales.
Posteriormente la Policía se trasladó a la X etapa de la ciudadela Alborada, también en el norte de la ciudad, donde se presume que operaba una red de trata de personas. En el lugar estaban siete mujeres, entre ellas una extranjera y menores de edad.
En el operativo los policías y las autoridades verificaron que el sitio no contaba con el permiso de funcionamiento como spa, pese a que supuestamente ofrecía ese servicio.
Como parte de las evidencias, los uniformados hallaron una nómina de los supuestos visitantes. Además interrogaron a las jóvenes y clausuraron el local.
Durante la intervención de la Policía dos hombres fueron detenidos. Uno de ellos sería presuntamente el administrador del establecimiento y la otra persona vigilaba a las jóvenes.
Según el fiscal Pablo Cruz, esta red cuenta con otros establecimientos que operan como casa de citas clandestinas en varios sectores de Guayaquil y que generan ingresos de hasta UDS 2 500 a la semana. “Vamos a continuar con los operativos y a investigar si existe un posible trata de blanca”, dijo.