Imagen referencial. La Empresa de Pasajeros Quito ratificó que el precio del transporte público en el sector urbano es de USD 0,25. Foto: Archivo / EL COMERCIO
Por quinto día consecutivo, Quito amaneció sin servicio de transporte urbano. Únicamente los articulados de los corredores municipales operaron en la capital, pero no lo hicieron de manera regular.
La Empresa Metropolitana de Pasajeros informó que tanto en el Trolebús como en la Ecovía, se dispuso la operación de 253 unidades que circulan por los corredores exclusivos, mientras que los buses que cubren las 48 rutas alimentadoras no brindaron servicio.
Sin embargo, no todas las paradas de los corredores municipales pudieron funcionar con normalidad. Algunas debieron cerrarse debido a manifestaciones y al paso de marchas.
El fin de semana, unas pocas unidades que salieron a trabajar en la ciudad lo hicieron cobrando un pasaje excesivo. En lugar de cobrar los USD 0,25 que establece la Ley, cobraron USD 0,35. Los usuarios comenzaron a quejarse del alza que no ha sido aprobada por el Concejo Metropolitano, la única entidad que tiene competencia para subir el costo del pasaje.
La Empresa de Pasajeros Quito hizo público un informe en el que indicaba que el transporte público no ha incrementado la tarifa del pasaje y que el costo sigue siendo USD 0,25 y la Agencia Metropolitana de Tránsito (AMT) indicó que se iniciarían operativos para detectar a las unidades que estaban haciendo caso omiso a la normativa y cobrando en exceso.
El Código Orgánico Integral Penal, en su artículo 391, establece que el conductor de transporte público de servicio masivo que incumpla las tarifas preferenciales fijadas por la ley en beneficio de los niños, estudiantes, personas adultas mayores de sesenta y cinco años de edad y personas con capacidades especiales será sancionado con multa equivalente al 10% de un Salario Básico Unificado del trabajador general, es decir USD 39,4 y con la reducción de tres puntos en su licencia de conducir. Es una contravención de tránsito de sexta clase.
Según la AMT, durante el fin de semana, fueron inspeccionadas 33 unidades de servicio público, pero ninguna fue citada. Según la entidad, eso se debió a que los cobros indebidos se realizaron en la mañana, y cuando los conductores se enteraron de los operativos de control, dejaron de hacerlo.
La mañana de ayer, la AMT no realizó operativos de control para precautelar la seguridad de los agentes, lo que fue aprovechado por algunas unidades para cobrar USD 0,35.
Varias unidades del Corredor Central Norte, que cubre la Ruta La Ofelia – Universidad Central- La Marín, pidieron la mañana de ayer a los pasajeros que cancelen USD 0,35. La justificación de los conductores era que debido a la eliminación de los subsidios a las gasolinas extra, ecopaís y diésel, el Gobierno emitió un decreto en el que autorizaba el alza.
Ney Jiménez, gerente general del Corredor Central Norte, al que pertenecen 410 buses convencionales y 60 articulados, dijo que hubo confusión y desinformación por parte de algunos de los conductores.
“En este ambiente de inseguridad debido al estado excepción, y ante la falta de un pronunciamiento serio y formal por parte de las autoridades de la ciudad, se generaron dudas, y se tomaron decisiones que no fueron disposiciones de dirigentes”, señaló.
Dijo además que los conductores tuvieron conocimiento de que el Gobierno Central emitió un decreto que indica el alza de 10 centavos. “Nosotros entendemos que es de cumplimiento obligatorio. Necesitamos el pronunciamiento serio de la municipalidad y de voceros oficiales”.
Indicó que “lo de la tarifa es irrelevante, nosotros podemos cobrar 25 centavos hasta que las autoridades nos indiquen que van a tratar el tema de tarifas, pero eso no ocurre”.
El dirigente aseguró que los transportistas rechazan el trabajo de los agentes metropolitanos de “perseguirlos y darles citaciones”, ya que en este momento la ciudad necesita carros y servicio”.
Señaló, además, que dejaron de circular por falta de garantías.