Pasajeros en el terminal terrestre de Ambato a la espera de movilización a las distintas provincias, el 15 de junio del 2020. Fotos: Glenda Giacometti/ EL COMERCIO
En este primer día de autorización del transporte interprovincial solo funcionaron las rutas desde Manta hacia Ambato y Quevedo. La terminal de Ambato tiene previsto enviar dos unidades desde las 20:00 de este lunes 15 de junio del 2020 hacia Manta y Babahoyo.
Dos buses se trasladaron a Quevedo y a Ambato, con alrededor de 10 pasajeros cada uno. Richard Villavicencio, gerente de la Terminal de Manta, informó que no se han activado más frecuencias, porque aún las terminales de las otras provincias en amarillo no habían habilitado el servicio.
El administrador de las terminales terrestres del Municipio de Ambato, Miguel Herrera, explicó que a pesar de que la estación está habilitada para el funcionamiento, las estaciones de otras ciudades no tienen autorización, eso impidió que los transportistas inicien sus labores.
El Comité de Operaciones de Emergencia nacional autorizó el viernes 12 de junio la reactivación del transporte terrestre interprovincial en los cantones que realizan sus actividades bajo el semáforo amarillo y verde.
Para que las terminales y unidades puedan operar se deben cumplir varias medidas. A continuación, estas son algunas establecidas dentro del protocolo de bioseguridad.
Para las terminales terrestres
Las terminales terrestres y sitios de transferencia de pasajeros deber tener sitios para el lavado de manos, con gel antibacterial o alcohol y toallas de papel.
A los pasajeros, conductores, ayudantes y personal que labora en las terminales y sitio de transferencia se les medirá la temperatura antes de ingresar.
La limpieza y desinfección de las áreas públicas de las terminales se hará cada tres horas.
Los funcionarios que laboran en las terminales terrestres deben portar mascarillas y mantener una constante higiene de las manos.
Las terminales terrestres deberán designar una zona específica para la limpieza y desinfección de los autobuses.
A la salida de cada viaje, las operadoras de transporte presentarán la lista de pasajeros con el nombre, número de cédula, teléfono de contacto, dirección domiciliaria y lugar de destino.
Los ciudadanos ingresarán a las terminales o sitios de transferencia solo para la compra de boletos y para el embarque. No pueden permanecer largos períodos.
No se permitirá el ingreso de vendedores ambulantes a las terminales terrestres, estaciones de transferencia o paraderos.
Los conductores, ayudantes y personal que trabajan en las terminales terrestres deben vestir zapatos cerrados, pantalón, camisa de manga larga con el equipo de bioseguridad.
Para las unidades de transporte
Los boletos de viaje se venderán por ventanilla. El comprador debe estar solo y el resto de personas hará una fila guardando una distancia de 1,5 metros entre una y otra.
Las operadoras deben implementar plataformas tecnológicas para evitar la venta de boletos con dinero físico.
Los buses viajarán sin exceder el 50% de su capacidad de pasajeros sentados.
En los asientos de los vehículos que no se pueden utilizar se colocará un adhesivo con la advertencia para los usuarios.
A los viajeros se les entregará una funda plástica, al ingreso de los autobuses, para que depositen basura, como pañuelos desechables.
Los vehículos que no tiene una división entre el conductor y los viajeros deberán colocar una barrera física para evitar el contacto.
Los buses deben poseer mecanismos de información sobre medidas de bioseguridad para el usuario.
Los vehículos se limpiarán y desinfectarás interna y externamente al final de cada viaje.
Las unidades deben tener óptimo el funcionamiento de las ventanas para que el viajero reciba una adecuada ventilación manual durante el desplazamiento.
En la puerta de ingreso de los buses se colocará una bandeja para la desinfección del calzado.
Los propietarios de los vehículos tienen que retirar alfombras, tapetes, borros de asientos y protector de volante, entre otros, de fibras textiles que pueden acumular polvo.
Los transportistas no pueden recoger pasajeros en el camino. Solo podrán detener los buses en puntos autorizados para abastecerse combustible, alimentación o uso de baterías sanitarias.
Para las operadoras de transporte
Las empresas evitarán usar a colaboradores que pertenezcan a grupos de riesgos, como adultos mayores, mujeres embarazadas y personas con discapacidad.
Las operadoras de transporte dotarán a sus funcionarios de mascarillas, alcohol, gel antibacterial, jabón y toallas de papel periódicamente.
Las empresas de transporte capacitarán a su personal sobre cómo actuar en caso de que se detecte una persona (usuario, conductor o ayudante) con posibles síntomas de covid-19 en el vehículo.
Es obligatorio que cada compañía tenga un profesional en medicina ocupacional o en riesgos laborales, o contrate estos servicios, para asistir al personal administrativo y operativo.
Los conductores y ayudantes deben someterse a un control semanal de salud a cargo del servicio de medicina ocupacional.
Para los pasajeros
Si el pasajero presenta síntomas como tos, fiebre, dificultad para respirar, entre otros, durante el viaje debe reportar inmediatamente al conductor o ayudante.
El pasajero puede llevar máximo un equipaje en sus manos. El resto debe ir en el portaequipaje del bus.
Solo podrán viajar en el asiento continuo un adulto que vaya con un menor o con una persona discapacitada o viajeros de una misma familia.