En la avenida Boyacá, en Guayaquil, la Policía detuvo a dos hombres que supuestamente realizaban secuestro exprés. Foto: EL COMERCIO
Era poco más de 11:00 de este jueves 2 de abril del 2015, y en centro de Guayaquil, en la transitada esquina de las calles Boyacá y Vélez un operativo policial alteró el tránsito vehicular.
Repentinamente, dos motorizados de la Policía obligaron a detener la marcha a un vehículo e inmediatamente exigieron a sus cuatro ocupantes a descender del automotor. Dos de ellos fueron obligados a tirarse al piso boca abajo y poner sus manos por detrás.
Según los uniformados, sospecharon que se trataba de un supuesto intento de secuestro y por ello obligaron a dos de los ocupantes a tirarse al piso.
Mientras uno de los uniformados tomaba fotos con su celular a uno de los dos hombres tirados en el suelo, otros dos revisaban minuciosamente la cajuela y el espacio del conductor.
Segundos después, una camioneta, cuyo conductor no se identificó, trabó el paso del vehículo blanco, en medio del reclamo del conductor del automotor, que exigía una explicación por la detención.
La acción policial causó sorpresa entre conductores y transeúntes, en una zona que a esa hora del día tiene mucho movimiento.
Los uniformados no ofrecieron detalles sobre qué los condujo a sospechar que se trataba de un presunto intento de secuestro, ni tampoco identificaron a la presunta víctima. El conductor del vehículo, a quien los uniformados le exigieron su documentación, negó durante la intervención que hayan utilizado el automotor para alguna actividad delictiva.