El tránsito vehicular de este martes 10 de febrero está más aliviado en las principales vías de Quito. Esta pausa en la congestión se reporta desde el lunes 9, cuando comenzaron los 15 días de vacaciones estudiantiles en escuelas y colegios de la Sierra y Amazonía. Solo en el Distrito Metropolitano suman alrededor de 750 mil alumnos.
Esta situación es confirmada por German Mazón, agente civil quien -a las 08:30 de este martes- dirigía el tránsito en la esquina de las avenidas América y Colón, un sector conflictivo porque allí se concentran varias paradas de buses urbanos y en sus alrededores funcionan algunos centros de enseñanza.
El uniformado indicó que cada vez que hay vacaciones se registra una considerable disminución de automotores en las vías, sobre todo de las unidades de transporte escolar. En su zona algunas planteles educativos: Francisca de las Llagas, Spelman, Montalvo, Colegio Menor.
Mazón agrega que lo que sí ha notado es más peatones, observa que personas adultas van, tomadas de la mano, con chicos de entre seis y 10 años. Y no tienen apuro, “parecen ser abuelitos que sacaron a pasear a sus nietos y caminan pausadamente. No tienen afán”.
Otra novedad que se repite cada vez que hay vacaciones de los chicos de escuelas y de colegios, es que las unidades de transporte urbano no van al tope de su capacidad. De ello da cuenta David Guzmán, controlador de una de las unidades de la empresa Condorvall S.A. Menciona que, todos los días de la semana, la ruta que hacen entre Fajardo (valle de Los Chillos) y la Universidad Central es muy demandada por los estudiantes.
Por ejemplo, hoy su unidad no superó las 60 personas en plena hora pico (entre las 07:00 y 08:30), y cuando hay clases de los escolares y de los secundarios supera las 90 personas.
Adriana Fuentes, usuaria frecuente de las líneas que van por la avenida Velasco Ibarra, que cubren el trayecto El Trébol–Universidad Central, asegura que este martes no madrugó como otros días (a las 06:30) y a las 07:30 pudo embarcarse en una unidad que, entre semana, es literalmente imposible. Allí están Orquideas-Hospital Metropolitano, Guajaló-El Inca, Guajaló-Seminario Mayor, Fajardo-Universidad Central, entre otras.
A las 08:00, hora en la cual empieza clases en la Facultad de Filosofía de la Universidad Central, llegó a su destino porque, como ella asegura, la Oriental no estuvo tan congestionada. “Si hubo bastantes carros, pero la circulación era rápida”, agrega.
Amilcar Arcos, usuario que esperaba en la parada de Seminario Mayor, dijo que cuando no hay clases “baja el número de carros urbanos, aunque no necesariamente los vehìculos pequeños”. El vecino del sector de la Mena Dos señaló que como no hay mayor demanda de pasajeros, algunas propietarios de buses aprovechan para hacer mantenimiento a las unidades. Quizá por eso, asegura, un bus que le lleve a su hogar no llega pronto y ya lo espera 25 minutos.
También en los alrededores de los establecimientos educativos el ajetreo se redujo.