Más datos se conocieron hoy, martes 8 de julio, sobre las operaciones que tejió en el país una presunta red delictiva dedicada al tráfico ilegal de migrantes.
Los detalles salieron a la luz la mañana de este martes 8 de junio del 2014 durante el segundo día de juicio que desarrolla en el Tribunal Tercero de Garantías Penales de Pichincha contra seis extranjeros investigados por conformar esa organización.
El fiscal Fernando Guerrero, quien lleva el proceso, presentó videos, pasaportes sin sellos de ingreso a Ecuador, celulares y documentos de retiros de dinero en entidades financieras como pruebas de los movimientos que hizo la presunta red delictiva en el país.
Los seis procesados fueron capturados en noviembre del año pasado; luego de un año de investigaciones y seguimientos. Ese mes, la Policía y la Fiscalía allanaron cuatro inmuebles ubicados en La Mariscal, La Florida, El Bosque y Tababela (Quito). En ese operativo los agentes rescataron a 13 asiáticos que se presume fueron movilizados de forma irregular desde sus países de origen hasta Ecuador.
Según se conoció en la audiencia de juzgamiento, en las investigaciones la Fiscalía pudo detectar una amplia estructura delictiva que operaba presumiblemente en países asiáticos (India, Pakistán) y sudamericanos (Colombia y Ecuador).
Las víctimas –según Guerrero- eran contactadas en los países asiáticos, llegaban de forma irregular al Ecuador y luego de unos días las movilizaban vía terrestre a Estados Unidos por una extensa ruta entre Colombia, Panamá, Guatemala y México.
Otros extranjeros, en cambio, ingresaban ilegalmente a Brasil por el sur. La ruta era Huaquillas (El Oro), Perú y Brasil.
Las investigaciones de la Fiscalía dan cuenta que los supuestos líderes de la red delictiva estarían en Colombia. También trascendió que las víctimas pagaban entre USD 15 000 y 20 000 por el traslado desde sus países de origen hasta Brasil o Estados Unidos.
En mayo pasado, otra presunta organización dedicada al mismo delito fue desarticulada durante un fuerte despliegue policial en las provincias de Pichincha, Guayas y El Oro. En esa ocasión, los investigadores señalaron que la supuesta red utilizaba hoteles como fachada para albergar a los extranjeros.
Las víctimas eran captadas a través de internet; luego se las traslada desde Senegal o Haití a Ecuador de forma irregular. El destino final de los extranjeros era Brasil.
El juicio contra los seis extranjeros se lleva a cabo con traductores y se prevé que se prolongue durante esta semana.