La rehabilitación del Palacio de Najas tiene como objetivo preservar y difundir el patrimonio cultural. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
La rehabilitación del antiguo Palacio de Najas, ubicado en la avenida 10 de Agosto y Ulpiano Páez (centro norte de Quito), comenzó el viernes 9 de marzo del 2018. Los trabajos están a cargo del Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP).
Estos comprenderán obras en los salones protocolarios, la cubierta, los jardines, la pileta, entre otros. También la rehabilitación de la cubierta de la mansarda, los entrepisos de los salones, el cielo raso, la cubierta translúcida, puertas y ventanas.
La obra será ejecutada en 150 días con una inversión de USD 275 984.
El Instituto Metropolitano de Patrimonio (IMP)lleva adelante la rehabilitación del antiguo Palacio de Najas, ubicado en la avenida 10 de Agosto y Ulpiano Páez. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
En el Municipio se informó que el objetivo de la obra es mantener, preservar y difundir el patrimonio cultural del Palacio de Najas, en donde funciona la Cancillería.
Las labores allí se realizan bajo el marco del programa de preservación de edificaciones patrimoniales del Distrito Metropolitano. Esto en concordancia al convenio de cooperación interinstitucional suscrito con el Ministerio de Relaciones Exteriores.
“La propuesta de mantenimiento está dirigida al respeto del inmueble patrimonial, se realizará tan solo lo necesario para garantizar la integridad y autenticidad de la edificación”, indicó el Municipio.
Aproximadamente 150 días durarán los trabajos de rehabilitación en el Palacio de Najas. Foto: Eduardo Terán / EL COMERCIO
Se trabajará con cuidado para preservar cada detalle en lo material, sistema constructivo, aumentos, retiros y pintura mural.
Antes de la intervención, el IMP hizo una inspección. En esta se evidenció que la edificación presentaba “patologías que ameritaban la necesidad de realizar un mantenimiento preventivo y correctivo para precautelar y conservar este bien inventariado”.
Las patologías en los entrepisos, las cubiertas y la pileta se deben al tiempo de uso, falta de mantenimiento, condiciones climatológicas y factores sísmicos. Estos incidieron a que el inmueble se deteriore.