El 58% de trabajadores no está asegurado

Santiago Laso no está afiliado a un seguro por falta de recursos. Foto: EL COMERCIO

Santiago Laso no está afiliado a un seguro por falta de recursos. Foto: EL COMERCIO

Santiago Laso no está afiliado a un seguro por falta de recursos. Foto: EL COMERCIO

Cincuenta y ocho de cada 100 trabajadores ecuatorianos no cuentan con un seguro ni público ni privado.

La cifra -incluye a empleados en relación de dependencia e independientes- consta en la Encuesta Nacional de Empleo, Desempleo y Subempleo del Instituto Nacional de Estadística y Censos (Inec), con corte a junio del 2018.

Del resto de la población con empleo, un 28,7% está afiliado al Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social (IESS) y un 13,1% a seguros privados.

El desconocimiento, la falta de recursos económicos o la evasión de empleadores son algunos de los factores que explican la no afiliación.

Jonathan Pérez, de 22 años, cobra tiques de parqueo en la Zona Azul municipal de la Av. De los Shyris, en el norte de Quito. Por cada tique gana el 50% y al mes llega a USD 600.

Su condición laboral es de trabajador independiente. No mantiene un contrato laboral con la Empresa Pública Metropolitana de Movilidad y Obras Públicas, que administra las zonas azules de parqueo.

Desconoce que puede afiliarse de manera voluntaria al Seguro Social y tampoco se ha informado sobre cómo cotizar en un seguro privado.

Vive en el sector de Guamaní y para atenciones médicas acude al Hospital Enrique Garcés, en el sur de la ciudad.

Hace 21 años, Sandra Moreno trabajó para una empresa de limpieza por seis meses. Esa fue la última vez que cotizó para el Seguro Social. Luego de un tiempo comenzó a vender productos en las calles y desde entonces no tiene un seguro.

Ella ofrece productos de temporada en el parque La Carolina: cometas y pelotas inflables en el verano o paraguas para las lluvias.

“No he averiguado para cotizar por mi cuenta al IESS por descuido o falta de tiempo. Sí me ha hecho falta. He tenido amigdalitis e infecciones urinarias. Voy a un centro público en La Magdalena, no me cuesta, pero hay que estar todo el día para que te atiendan. Otras veces me ha tocado gastar unos USD 90 en consultas o medicamentos”.

Sandra vive con su esposo y dos hijos de 15 y 13 años, quienes tampoco tienen seguro. El menor de sus hijos sufre de epilepsia y suelen llevarlo al Hospital Baca Ortiz.

Los comerciantes autónomos forman parte del grupo que no está afiliado a un seguro y suelen ser subempleados, es decir, trabajadores que perciben menos del salario básico unificado o que laboran menos de una jornada completa. El 19,4% de las personas con un trabajo está en el subempleo.

El IESS explicó que los comerciantes autónomos pueden afiliarse al IESS de manera voluntaria o independiente, con su cédula o un RUC activo. El porcentaje de aportación es del 17,6% del salario básico.

Con 58 años, Santiago Laso es vendedor de helados, que obtiene a consignación. Por cada unidad que vende a USD 0,25, gana 0,05. “Nunca he estado en un seguro. Se necesita dinero para eso, ni he tenido conocimiento. Con el margen de ganancia no hay capacidad”.

Además de la atención médica, otro beneficio importante del Seguro Social es la pensión por jubilación, a la que se accede una vez que ha cesado la actividad del trabajador y ha cumplido con las aportaciones y la edad exigidas.

Además de los trabajadores independientes que no cuentan con un seguro, están quienes laboran para una empresa pero esta no paga los aportes al Seguro Social.

El actuario Ramiro Vega cuenta que aún hay empleadores que no afilian a sus trabajadores. Esto suele presentarse en la construcción o en el trabajo doméstico, pero a veces es un pedido del empleado, para tener más ingresos.

Silverio Durán, presidente de la Cámara de la Industria de la Construcción, subrayó que tras malas experiencias con consecuencias fatales, la mentalidad en el sector ha ido cambiando en cuanto a la importancia de afiliar a los empleados al Seguro Social. “Estamos en acercamientos con el IESS para que impartan charlas de concienciación”.

El IESS aseguró que realiza controles para disminuir los niveles de evasión y subdeclaración en el proceso de afiliación, como cruces de información con el Ministerio del Trabajo y el Servicio de Rentas Internas, visitas preventivas e inspecciones.

Luego de que en el 2014 se establecieran multa y prisión por no afiliación, el número de aportantes al IESS creció. Para julio de este año eran 3 671 818.

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