El constructor de automóviles Toyota anunció ayer su retirada inmediata del Mundial de Fórmula 1, para reducir costes debido a la crisis económica, sumándose a los abandonos de otras firmas japonesas, como la escudería Honda y el fabricante de neumáticos Bridgestone.
“Toyota decidió retirarse de la F1”, explicó el presidente del grupo, Akio Toyoda, en un comunicado, aludiendo a las “difíciles condiciones económicas”.
El primer constructor mundial de automóviles sigue reduciendo gastos debido a la fuerte caída de sus ventas en plena crisis planetaria, tras haber limitado sus efectivos con contrato temporal y reducido la actividad de sus fábricas.
Por primera vez en su historia, Toyota registró pérdidas en el ejercicio 2008-2009, que terminó en marzo, y según sus previsiones tendrá nuevas pérdidas en 2010.
Toyota se mostró satisfecha de conseguir 13 podios en ocho temporadas emocionantes desde 2002”, el año en que entró en el campeonato, y quiso agradecer “profundamente a los seguidores su apoyo”.