Redacción Guayaquil
Rostros con expresión de cansancio, trotes lentos y desganados, señales de fatiga y de molestia. Fueron pocos los jugadores de Barcelona que la mañana de ayer aguantaron sin problemas la sesión de trabajos físicos (que además sirvió como evaluación) al mando del preparador físico torero Miguel Chacón.
Sin ser una sesión exigente, dos jugadores vomitaron en los camerinos por el cansancio, según indicó el golero Geovanny Camacho al final de la práctica.
El preparador confirmó luego el malestar de ambos jugadores, cuyos nombres no fueron revelados. “No es un trabajo como para que el jugador se sienta mal. Por ahí le choca por no haber venido haciendo estos trabajos. El cuerpo tiene que adaptarse”.
“El trabajo no fue fuerte -continuó Chacón-, pero sí fue desarrollador en el aspecto aeróbico. Fueron trotes intervalados, con una base de 300 metros y para medir el consumo de oxígeno”.
Chacón destacó el estado físico de Fernando Hidalgo. “Tiene una genética bárbara y está muy bien en su respuesta aeróbica”.
Hidalgo fue de los pocos jugadores que no presentaron cansancio. Carlos Castro y Derlis Florentín, entre otros pocos, tampoco tuvieron inconvenientes.
En cambio, algunos como Carlos Hidalgo, Segundo Matamba, Máximo Banguera, Mike Rodríguez y Pablo Palacios con cada serie de trotes lucieron más lentos y desganados. Este último jugador negó que él y el resto del plantel estén en mal estado físico. “La mejor muestra es que terminamos los partidos corriendo”.
Chacón aseguró que aún no ha recibido el informe del estado físico de la plantilla que le prometió Duffer Alman, ex preparador físico de los toreros.
Alman trabajaba con el DT español Benito Floro. Durante esa etapa los canarios recibieron críticas por una aparente mala preparación. Tras la salida del DT, Alman reconoció que con Floro no pudo desarrollar su trabajo. “Él quería hacer todo el trabajo”.
Florentín, a manera de reclamo, también culpó días atrás a Floro por las deficiencias en el estado de la plantilla. Chacón no culpó a Alman y dijo que espera compartir con él un café para ponerse al tanto de los trabajos que se hicieron.